A lo largo de los años, la forma elegida por las organizaciones para comunicar o brindar información ha variado notoriamente.
Hoy en día la historia nos permite distinguir entre cuatro modelos de relaciones públicas que son aplicados diariamente por cualquier empresa u organización, de acuerdo con sus necesidades. Por lo tanto, estos cuatro modelos responden a diferentes propósitos.
Comenzando con el primero, en donde se hace presente la omisión de información, distorsión de la misma, la verdad a medias y también se considera que existe una manipulación por parte del emisor. Este modelo propuesto es el de agente de prensa (publicity), que comúnmente puede encontrarse en una propaganda, en donde podemos observar con facilidad el poder que tiene el emisor por sobre el receptor, ya que este solo está destinado a escuchar sin considerar una respuesta. Por eso mismo este modelo es unidireccional. El público prefiere algo que llame su atención antes que la verdad.
El segundo modelo es el de Información pública, en donde el relacionista público brinda información de forma objetiva, dando a conocer aspectos de la organización que pueden ser tanto positivos como negativos. Su objetivo era difundir únicamente la verdad pensando que de no ser así, tarde o temprano se iba saber. De esta forma se daba a conocer hasta lo considerado más secreto para la organización. Si la información brindada era perjudicial para la imagen de la misma, la idea era que se realice un cambio de comportamiento por parte de esta organización, para poder revelar sin miedo los resultados obtenidos. De esta manera se ganaban la confiabilidad del público e invitaban a los medios a comprobar la veracidad de sus afirmaciones.
El tercer modelo es el asimétrico bidireccional, este hace énfasis en la investigación de ciencias sociales y en psicología conductista para cambiar la percepción de las personas y fomentar ciertas conductas. Es bastante parecido al primer modelo de agente de prensa pero con la diferencia en que está centrado en una persuasión científica, con el fin de que el público acepte y respalde el punto de vista de la organización. En este modelo se puede apreciar la importancia del conocimiento del público en sus preferencias, en su modo de pensar y sentir, como en su deseo de actuar, ya que a partir de ello, se reforzarán las ideas que servirán a la organización para el logro de sus fines, sin importar realmente el cambio de la organización o del público. Aquí el relacionista tiene la tarea de atender al estudio del público solo para conducirlo por el camino que la organización requiere para mantenerse en su posición. Este modelo se servirá de los sondeos de opinión pública para justamente establecer los aspectos que la organización considerará en la construcción de su imagen.
Y por último tenemos el modelo simétrico bidireccional, que es uno de los más utilizados actualmente, en donde el relacionista público solo es una especie de mediador entre la organización y su público, buscando la comprensión mutua entre ambos. Se enfoca en realizar un análisis del público para poder planificar estratégicamente y resolver problemas de la organización como también, desde la profesión, apoyar las ventas de productos o servicios.
Si observamos los dos primeros modelos, podremos notar como usaban como recurso la divulgación de información sin considerar la opinión pública, pensando que de esta forma tendrían la manipulación de sus receptores y lograrían mostrarles únicamente lo que ellos consideraban correcto.
En los dos últimos, ya existe un interés por sus públicos y la investigación se convierte en la base fundamental, que da origen a un modelo que se preocupa por cómo piensan, sienten y actúan. Aunque en el tercer modelo aún hay cierta manipulación por parte del emisor, ya que en base a lo investigado, solo comunicaban lo que el público quería oír. No sucede lo mismo con el último modelo, porque ya es una situación de intercambio de información y de bien estar común.
Excelente trabajo maga!