A pesar de las buenas relaciones del presidente Mauricio Macri con su par Xi Jinping, China paralizó la compra de aceite de soja de la Argentina en los últimos meses y en lo que va del año hubo una caída global de 97% de las exportaciones de ese producto al país asiático.
Los datos surgen de informes difundidos por la Consejería Agroindustrial de la embajada argentina en Pekín y si bien el gobierno chino no oficializó la decisión de frenar las compras de aceite de soja de la Argentina, uno de los principales motivos de esa decisión sería que el Gobierno frenó las licencias de importación de productos chinos en el país.
En la páctica esto formaría parte de lo que en el comercio exterior se conoce como un fenómeno de retaliación. Es decir, la reacción de un Estado hacia otro ante medidas contrarias a sus exportaciones.
Lo concreto es que esta decisión de Pekín se da en medio de unas relaciones bilaterales que son más que prósperas con la Argentina. Macri acaba de reunirse en China con el presidente Xi, con quien acordó una bateria de acuerdos bilaterales y están en marcha proyectos de inversión de la nación asiática en la Argentina para las áreas de infraestructura, telecomunicaciones, energía nuclear y agroindustria.
El freno a las exportaciones de soja a China tiene un antecedente cercano. Una medida similar fue adoptada en abril de 2010 por las medidas antidumping adoptadas por la administración kirchnerista. Pero luego ese cortocicuito fue superado de inmediato.