Para entender de qué estamos hablando cuando hablamos de estrés laboral, vamos a partir de definiciones básicas.
¿Qué es el trabajo? El trabajo es toda actividad lícita que realizan los trabajadores mediante su fuerza de trabajo, gracias al empleador que provee los medios de producción. Es a cambio de una remuneración.
¿Qué es la salud? Se define como salud a aquel estado de equilibrio entre lo físico, lo mental y lo social.
¿Qué es un riesgo? Es la probabilidad de que un trabajador sufra un determinado daño con elementos peligrosos.
Dentro del ámbito laboral, existen distintos factores de riesgo que pueden afectar la salud del trabajador. ¿Cuáles son esos factores de riesgo?
- Riesgos ligados a condiciones de seguridad
- Riesgos ligados a medioambiente de trabajo
- Riesgos derivados de exposición a contaminantes químicos y biológicos
- Riesgos derivados de la carga de trabajo
- Factores psicosociales
Dentro de los factores psicosociales se pueden mencionar los siguientes:
- Demanda psicológica y esfuerzo requerido
- El estrés
- Exigencias emocionales
- Autonomía del trabajo
- Relaciones sociales
- Conflictos éticos y de valores
- Inseguridad en la situación de trabajo
¿Qué es el estrés? Es la capacidad que tienen los trabajadores para adaptarse y/o resistir a los riesgos y amenazas provenientes del proceso de trabajo cuyo desequilibro puede predisponerlo para contraer una enfermedad psíquica, mental o somatizarla.
El estrés laboral puede generar un gran problema para el empleador y para sus trabajadores. Se suelen confundir los términos estrés y presión. Debido al ritmo agitado del entorno laboral actual, es inevitable que exista presión en el trabajo. De hecho, un nivel de presión aceptable puede mantenerlo alerta, motivado y con ganas de aprender. El estrés aparece cuando la presión se hace excesiva o difícil de controlar.
Principales causas del estrés:
- Mala organización del trabajo (forma en que se definen los puestos)
- Exceso de exigencias y presiones o la dificultad para controlarlas
- Pocas oportunidades para tomar decisiones
- Poco apoyo de los pares o jefes
- Escasos conocimientos para realizas sus tareas
El estrés laboral, como ya mencionamos anteriormente, puede afectar tanto al trabajador como a la entidad empleadora. ¿Qué le ocurre al trabajador estresado?
- Angustia e irritabilidad
- Poca concentración
- Dificultad para tomar decisiones
- Poco compromiso con el trabajo
- Cansancio y fatiga
- En casos extremos, puede sufrir problemas físicos graves como cardiopatías, trastornos digestivos, aumento de presión arterial, dolor de cabeza, lumbalgias, etc.
Si el estrés laboral afecta a varios trabajadores, el buen funcionamiento de la entidad se ve amenazado. ¿Cuáles son las consecuencias?
- Aumento del ausentismo
- Aumento de la rotación del personal
- Deterioro en la productividad
- Aumento de quejas de los clientes
- Deterioro de la imagen institucional
El riesgo de estrés laboral puede reducirse de diferentes formas, y se pueden dividir en:
- Prevención primaria: ergonomía, perfeccionamiento de la organización
- Prevención secundaria: educación y capacitación de los trabajadores
- Prevención terciaria: mejoría en la prestación de servicios de medicina laboral.
¿Cómo detectar y prevenir con tiempo el estrés?
Vigilando el grado de satisfacción y la salud del personal y asegurándose de que los empleados saben a quién dirigirse para hablar de sus problemas.
Existen distintas estrategias para solucionar los problemas de estrés laboral. La más importante es la redefinición del trabajo donde se modifican las exigencias laborales (por ejemplo repartiendo mejor la carga de trabajo), asegurándose de que los empleados posean los conocimientos necesarios para realizar sus tareas introduciendo jornadas de capacitación, flexibilizando el horario laboral, etc. También una estrategia principal es mejorar la ergonomía, por ejemplo cambiando las sillas de una oficina.