Características generales:
Nombre Oficial: Estado de Catar.
Superficie: 11.610 km²
Límites: El Estado de Catar es una península que se extiende hacia el Norte en el Golfo Pérsico, desde la costa oriental de la Península Arábiga. El territorio incluye una serie de islotes, siendo los más importantes Halul, Shraouh y Al-Asshat. La costa se extiende a lo largo de 700 km. La longitud máxima del eje norte-sur es de 180km y de 85km en el eje este-oeste. Catar tiene frontera terrestre con Arabia Saudí (87 km).
Población: La población estimada es de algo más de 2.6 millones de habitantes, de los que sólo el 12% son cataríes y el restante 88% se distribuyen entre un 30% árabes, 25% de indios, 13% nepalíes, 12% bangladesís, 10% filipinos, 9% egipciones, 5% de pakistaníes, 5% de Sri Lanka, 5% europeos y norteamericanos y el resto de otras nacionalidades, fundamentalmente asiáticas. La densidad por km2 es de 206 habitantes; la población se concentra en la capital y sus alrededores y en Al Khor (85%).
Capital: Doha
Idioma: Árabe. Sin embargo el uso del inglés está bastante extendido.
Moneda: Rial catarí.
Catar es un desierto llano, excepto en la región suroeste, donde se forman dunas, que avanzan paulatinamente hacia el llamado Mar Interior, Khor al Udaid. Sólo un 1% de la tierra es cultivable. El clima es semitropical y desértico, con cuatro estaciones diferenciadas: una templada primavera (marzo, abril), un muy caluroso verano con temperaturas por pueden alcanzar los 45 grados (de mayo a octubre), un suave otoño (octubre, noviembre) y un invierno con algunos días con temperaturas por debajo de los 15 grados. Las lluvias son escasas y esporádicas, siendo la pluviosidad media 125 mm/ año.
Por el lado económico Catar es una de las economías más ricas del mundo, fruto de sus recursos naturales en gas y petróleo (51% del PIB) para una escasa población de 2,6 millones de habitantes. El estado de Catar es el tercer mayor productor de gas del mundo y el mayor de gas licuado (79 M de toneladas al año, según datos de EIU 2016) y exporta el 75% de lo producido, fundamentalmente a la región del golfo pérsico.
Su política exterior se destaca por ser pragmática y propia, y está en parte condicionada por su situación geográfica y estratégica entre Irán y Arabia Saudí. Sin embargo, esto no le ha impedido desarrollar una política exterior muy activa y, en ocasiones, independiente de la de los países de su entorno. Catar ha pasado de ejercer un papel de mero mediador -Sudán (Darfur), Somalia, o en el conflicto fronterizo de Doumeira entre Eritrea y Djibuti- a un papel protagonista a nivel regional e internacional durante las Primaveras Árabes y actualmente en la compleja situación regional. Además de los mecanismos diplomáticos habituales Catar cuenta con el instrumento mediático del canal Al Jazeera.
EE.UU. es el gran aliado que le permite garantizar su seguridad con la presencia del cuartel general del Centro de Comando norteamericano (CENTCOM) en la base aérea de Al Udeid.
El deseo de mantener una política independiente, en ciertos aspectos, del resto de los socios del CCG, ha provocado tensiones ocasionales con éstos, desembocando en una crisis el pasado mes de mayo, con una ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales de Arabia Saudí, EAU y Bahrein, además de Egipto.
Catar es miembro de más de setenta OO.II, entre las que destacan:
Ámbito internacional: NNUU y sus Organismos, Programas y Agencias, incluida una sede regional de la UNESCO, OMC, Organización Mundial de Comercio, INTERPOL.
Ámbito regional: Consejo de Cooperación del Golfo (miembro fundador), Liga de Estados Árabes, Conferencia Islámica, Organización de Países Exportadores de Petróleo, Organización de Países Árabes, Exportadores de Petróleo, Foro de Países Exportadores de Gas.
Utiliza el fondo soberano QIA (Qatar Investment Authority), el 9º más importante del mundo en valor de sus activos (335 mil mill. USD según SWFI), para realizar inversiones estratégicas en el exterior. Catar ha realizado inversiones importantes en el exterior en materia de energía. Además, dentro de su abanico de inversiones se encuentran empresas en otros sectores como el inmobiliario, bancario, automotor y otros. Todo ello forma parte de la política de diversificación internacional que presenta el Gobierno de Catar para los próximos 15 años y que intenta minimizar su dependencia del sector de hidrocarburos. Por otro lado, los planes de inversión de Catar se enmarcan en la preparación del país para la celebración del Mundial de Fútbol en 2022, evento de repercusión mundial, y muy ansiado por sus habitantes.
La economía catarí ha sido una de las más pujantes y dinámicas de la región del Golfo. La tasa de crecimiento del PIB real de Catar registró cifras de dos dígitos desde 2005 hasta 2012. Sin embargo la caída de los precios internacionales del petróleo y del gas marcó una desaceleración de su crecimiento desde entonces hasta el 2,7% en 2016 (Art. IV del FMI; abril 2017). Así los mayores crecimientos se dan en los sectores de servicios y construcción con el objetivo de convertir al país en un centro financiero y económico regional. Sin embargo, la caída del precio de petróleo ha implicado un esfuerzo en la contención de costes, estando previsto el primer déficit fiscal en años para el 2016 (9%) según el FMI. Catar sigue contando con un mullido colchón financiero en reservas y su poderoso fondo soberano para completar sus objetivos a medio y largo plazo.