El liderazgo es un tema bastante amplio que procurare abordar en su totalidad. Existen muchos factores, tanto psicológicos y sociales, que determinan si se es o no un buen líder. Un liderazgo exitoso es la pieza clave para lograr la eficacia de cualquier proyecto o trabajo en grupo. Pero, en sí, ¿qué es un líder? La real academia española define líder cómo: Persona que encabeza y dirige un grupo o movimiento social, político, religioso, etc.
El liderezgo es conjunto de habilidades que debe poseer determinada persona para influir en la manera de pensar o de actuar de las personas, motivándolos para hacer que las tareas que deben llevar a cabo dichas personas sean realizadas de manera eficiente ayudando de esta forma a la consecución de los logros, utilizando distintas herramientas como el carisma y la seguridad al hablar además de la capacidad de socializar con los demás. No solo se debe generalizar este término a la forma de cambiar de parecer a las personas, sino también a las capacidades de tomar la iniciativa, proporcionar ideas innovadoras, evaluar determinados proyectos de manera eficiente, el líder no solo debe tener la capacidad de dar órdenes y también debe tener en cuenta las inquietudes y opiniones que las personas que se encuentran bajo su cargo puedan ofrecer, lo que genera seguridad en los subordinados y esto a su vez evita la discusión sobre su rol dejando bien en claro la figura que éste representa, en alguna ocasiones el liderazgo es ejercido utilizando tácticas autoritarias y de intimidación, en cuyo caso la figura del líder puede llegar a ser respetada pero de manera obligatoria y no voluntaria.
El liderazgo debe estar presente en muchos aspectos de la vida, no solamente en el ámbito laboral. En cualquier ámbito que requiera un trabajo en equipo se necesitará la presencia de un líder si se quiere que el proceso de realizar la actividad sea cómodo para todos y se pueda finalizar productivamente.
Como influencia el liderazgo en los recursos humanos
Para otros investigadores, el concepto de liderazgo está vinculado a la capacidad de influir en los demás, en ser un ejemplo, una inspiración o una referencia para el grupo.
El alemán Konrad Fiedler, autor de la Teoría de la Consistencia, pone el énfasis en la habilidad para inspirar a los demás, definiendo el liderazgo como “la capacidad de persuadir a otro para que busque entusiastamente objetivos definidos. Es el factor humano que mantiene unido a un grupo y los motiva hacia sus objetivos”.
Formas de dirigir a los recursos humanos
El líder autocrático: se trata de ser el jefe duro que tiene el control absoluto y total sobre sus empleados y/o equipos. Cualquier decisión depende de su aprobación y los trabajadores apenas tienen oportunidad de mostrar sus sugerencias. Lo peor de este estilo de dirección es la baja motivación que genera en la plantilla y el incremento del absentismo laboral.
El líder democrático: es aquel diametralmente opuesto al autocrático. A pesar de ser el único responsable en tomar la decisión, consulta con el resto de miembros del equipo o plantilla para escuchar sus consejos y recomendaciones. Genera un buen ambiente laboral ya que los empleados se sienten valorados y reconocidos dentro de la estructura de la empresa al ser tenidas en cuenta todas sus opiniones.
El líder burocrático: todas sus acciones están marcadas según la hoja de ruta de la organización. Sigue al pie de la letra las reglas y nunca se sale del camino. De esta forma se asegura que todo el grupo haga unas acciones concretas y precisas en su trabajo. Es muy recomendable en empresas en las que exista un cierto riesgo de seguridad laboral. No tiene mucho sentido dentro del trabajo de oficina.
El líder pasota o “laissez-faire”: viene de la expresión francesa “deja hacer” y hace mención a aquel estilo de dirección de recursos humanos que deja a su equipo actuar libremente. Es altamente recomendable y efectivo cuando los componentes del equipo rebosan cualidades como la iniciativa propia o ya tienen mucha experiencia en su puesto dentro de la empresa. Este perfil de liderazgo deja de lado cualquier técnica basada en el control de sus trabajadores.
El líder transformacional: este estilo de liderazgo transformacional es considerado el pilar básico en materia de líderes por la mayoría estudiosos de las teorías del liderazgo empresarial. Son una fuente de inspiración permanente para sus equipos de trabajo, y contagian su entusiasmo al resto de personas. Este líder además de sacar la rutina delante a través del mejor desempeño posible, se encarga de buscar nuevas iniciativas y agregar valor a los procesos y decisiones tomadas.
El líder carismático: se trata de un perfil parecido al del líder transformacional. Tiene su energía y entusiasmo a la hora de transmitir las ideas a su equipo pero se diferencia en que el carismático confía mucho más en sus posibilidades que en su equipo, pudiéndose llegar a generar problemas con los empleados. Sin embargo, es una figura indiscutible dentro de la organización, y el éxito o el fracaso de la misma dependen en gran medida de la presencia de un líder carismático.
En conclucion el liderazgo actualmente es una función destinada a solo un grupo de personas que tienen la capacidad de lograr que sus seguidores alcancen las metas que ese establecen. El líder debe ser capaz de dominar una gran cantidad de funciones, que le permitan interactuar con las situaciones y dirigir con eficiencia los destinos del grupo al que pertenece.
Los tipos de liderazgo son estrategias que sigue un líder para alcanzar sus objetivos, ninguno de los tres es incorrecto o mejor que el otro, su funcionalidad depende de la forma en que un líder los utilice para resolver los distintos problemas que se presenten.
Sería un error si un líder tratara de actuar y dirigir su equipo con un solo tipo de liderazgo, lo ideal es utilizar cada uno de acuerdo a las circunstancias que se presente.