Una zona franca es un territorio delimitado donde la introducción o extracción de mercaderías esta exenta del pago de impuestos o tributos, lo que quiere decir que las mercancías no están sometidas al control habitual del servicio de aduanas.
Las Zonas Francas tienen el fin de impulsar el comercio y la actividad industrial exportadora, permitiendo el aumento de la eficiencia y la disminución de costos en las actividades desarrolladas allí, generando así inversión y empleo, colaborando con el mayor crecimiento de la economía argentina.
Origen de la Zonza Franca de Ushuaia:
La situación del Territorio Nacional del Tierra del Fuego presentaba una situación extrema. Las recíprocas reclamaciones territoriales con la República de Chile, sumado al alto componente migratorio extranjero en la conformación social de los fueguinos, requerían de una urgente intervención estatal de manera tal de actuar ante la realidad con un sentido de visión estratégica cumpliendo con las principales premisas de la geopolítica y asegurar de esta manera la integridad territorial del país.
Fue así que en el año 1972 se creó la ley de régimen de promoción industrial 19640, esta establecía un régimen especial aduanero y fiscal, con el fin de incentivar el desarrollo económico en esta región. Se aplicaron diferentes incentivos para que se interesaren nuevas empresas industriales y comercios, entre estos se destaca la exención de impuestos nacionales, la importación con arancel cero y la posibilidad de comercializar con el resto del territorio argentino sin el pago de los derechos de importación. Esto atrajo a más personas a este lugar, ya que se les otorgaron mayores libertades impositivas a las empresas y a sus residentes.
Con el paso del tiempo la ley mostro grandes resultados. Pasando de tener una población de 13527 habitantes en 1970 a un aproximado de 190000 habitantes en 2015.
Se dio también un gran crecimiento cuando la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner bloqueó la llegada de productos electrónicos al aumentar los impuestos de venta e importación. Desde ese momento, las marcas internacionales debieron comenzar a utilizar fabricantes locales para alcanzar al mercado argentino.
Entre el 2009 y el 2015, las ganancias de las plantas electrónicas de la provincia se triplicaron y el empleo aumentó con creces.