23 noviembre, 2024

El medio ambiente y la contaminación

 

El medio ambiente lo podemos definir como aquel espacio en el cual tiene lugar algún tipo de intercambio natural que hace posible dentro de él,  la vida pero no es solamente el espacio en sí, sino también las diferentes formas de vida que tienen lugar en él.

Dentro del medioambiente en el que vivimos actualmente estamos expuestos a cientos de miles de sustancias extrañas al medioambiente natural, muchas de las cuales invaden el aire que respiran y son nocivas para la salud. La mayoría de estas sustancias son gracias a la actividad industrial ocasionada por el hombre, quien debemos decir que al mismo tiempo termina siendo el mayor afectado. Es tan grande el grado de sustancias emitidas hacia el medioambiente que el ecosistema no logra deshacerse de ellos tan fácilmente, este conflicto es conocido como contaminación industrial.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación ambiental causa la muerte de unas siete millones de personas en todo el mundo; unas 5 mil en la Argentina. Cardiopatías isquémicas, accidentes cerebro vasculares, neumopatías obstructivas crónicas, cánceres de pulmón o infecciones agudas en las vías respiratorias son sólo algunas de las patologías ligadas al deterioro de la calidad del aire. Por este motivo, urge que las industrias, que son unas de las que mayor cantidad de gases de efecto invernadero emiten, apuesten por sistemas de producción limpia, es decir, un modelo ecológicamente sostenible en el tiempo con las fuentes de energía renovables como buque insignia. Aunque nos gustaría que pudiesen utilizar este tipo de energías renovables debemos reconocer que acá en Argentina son los grandes culpables de la contaminación principalmente de las aguas. Hablamos de los vertidos que realizan muchos de estos polos petroquímicos en nuestros ríos y lagos, muchas veces de forma clandestina. Es preciso acabar cuanto antes con las descargas cloacales que generan un exceso de materia orgánica en las aguas haciendo proliferar toxinas perniciosas para nuestra propia salud. La Justicia se está moviendo al respecto y, por ejemplo, hay denuncias penales como la interpuesta por supuesta contaminación ambiental en relación a la problemática de las cloacas en la ciudad de Córdoba.

Paralelamente, la gestión de los residuos sólidos urbanos son otra de las grandes asignaturas pendientes de cara a atajar la contaminación ambiental en Argentina, si bien es cierto que se van produciendo avances con experiencias tan positivas como la recogida selectica en Buenos Aires o el mapa de residuos en el nordeste del país.

La mejor solución para optimizar esta gestión comienza por generar menos residuos y, desde luego, por reutilizarlos o reciclarlos dándoles una segunda vida que los aleje de los basurales –existen más de 2.000 basurales a cielo abierto sin control- y los rellenos ‘sanitarios’. Es la tendencia hacia el modelo de Basura Cero. La política que promueve el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a partir de la Ley 1.854 “Basura Cero” promulgada en enero de 2006 y reglamentada en mayo de 2007 respecto a gestión de los residuos sólidos urbanos, está orientada a la eliminación progresiva de los rellenos sanitarios.

Los objetivos principales que se están llevando a cabo son:

  • Concientizar a los vecinos y a los grandes generadores acerca de la necesidad de la separación en origen de residuos, diferenciando entre reciclables y basura.
  • Minimización de los residuos a enterrar mediante la consolidación de práctica de separación de materiales reciclables en origen.
  • Formalización e integración de los Recuperadores Urbanos en el circuito del servicio público de recolección diferenciada.
  • Garantizar los espacios necesarios para la disposición final, incorporando nuevas tecnologías.
  • Proyectos ambientales que contemplan la puesta en marcha de sistemas de recuperación y reciclado de residuos sólidos urbanos.
  • Aumento de los materiales que regresan como materia prima post consumo a la industria.
  • Contribuir al ordenamiento de la cadena de valor del reciclado.

El mundo se encamina hacia un inmenso déficit de agua potable. La actividad humana está destruyendo la capacidad de los ecosistemas acuáticos para cumplir con sus funciones esenciales, lo que deteriora nuestra calidad de vida y desarrollo social. Esas intervenciones son principalmente el sobreuso del recurso, la contaminación y la modificación de los hábitats acuáticos. En Argentina, nuestros esfuerzos están focalizados en la Cuenca Matanza Riachuelo, una de las más contaminadas del mundo. La contaminación del Riachuelo alcanza niveles críticos en los cursos medio y bajo del río y tiene consecuencias directas sobre la salud y la calidad de vida de los habitantes de la zona. Años de imprudencia, abandono y desidia han convertido al río y a su zona de influencia en un ícono nacional de la contaminación e injusticia ambiental.

La situación actual es alarmante. En la zona afectada viven 5 millones de habitantes, de los cuales el 35% de la población no tiene agua potable y el 55% no posee cloacas. La Cuenca atraviesa 14 municipios e incluye a la Ciudad de Buenos Aires. Actualmente, se estiman más de 20.000 industrias y de servicios establecidas en el territorio de la Cuenca.

Por eso debemos tomar conciencia empezando por los actos de uno mismo, ya sea lo más mínimo, porque si cada uno aporta ese granito de arena podemos llegar a pensar en un medio ambiente mejor y sustentable para el futuro de toda la humanidad.

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