La comunicación es un proceso sistémico que permite la interacción entre dos o más personas mediante un mismo código, para que este procedimiento sea llevado a cabo, debe hacerse uso del lenguaje, que es la capacidad del individuo para almacenar información convencional que va recogiendo en su entorno social.
Dentro de los que es el lenguaje, podemos clasificarlo en diferentes formas. Por un lado existe el lenguaje natural, que es el que hablamos todos con el fin primario de la comunicación. Así mismo contamos con el lenguaje formal en el que sólo se construyen artificial y convencionalmente los símbolos propios del lenguaje. Por último tenemos el lenguaje técnico, utiliza el lenguaje natural, pero previamente definido en gran parte de sus términos, de manera que las palabras adquieren técnicamente un significado propio y adecuado a los fines de la comunidad que las utiliza.
Este último es el que utiliza el agente auxiliar de comercio exterior para poder comunicarse correctamente en el entorno correspondiente a su oficio.
El técnico superior en despacho aduanero deberá asimilar este lenguaje para comunicarse en los términos pautados por la legislación y para desempeñar sus actividades correlativamente en las actividades de importación y exportación.
La adquisición del lenguaje es un proceso, son herramientas que tenemos que aprender para poder incurrirnos en una disciplina y trabajar dentro de ella y para la comunicación dentro de ese ámbito.
Esta incorporación del nuevo lenguaje se adquiere por el sistema educacional que se especializa en la transmisión de contenidos, la evaluación de los mismos y su aprobación adecuándose a la normativa que establece el ministerio de educación, con programas de estudio aprobados por el Estado.
Por tal motivo, la adquisición del lenguaje, se dicta de forma gradual. Esto quiere decir que los textos que se presentan desde la institución al alumnado pasan del nivel de complejidad de entendimiento de simple a técnico finalmente.
Una vez adquirido este lenguaje, no finaliza el desarrollo de la experiencia, sino que fija los cimientos en los cuales podremos construir nuevos hilos de aprendizaje para, por ejemplo, sacar deducciones futuras, conclusiones, replanteamientos, formas creativas de aplicaciones prácticas e incluso, debido al dinamismo de complementación de nuevas tecnologías o el avance evolutivo de todo ámbito, podremos incorporar nuevos términos que se adecuen a las exigencias de tipo comunicacional e informativo.
Para el manejo del lenguaje técnico, en necesario reforzar la lectura con el docente, que se encargará de explicar la nueva terminología en con el lenguaje natural para el entendimiento y la acomodación de las nuevas palabras. El proceso educativo no es de tipo unidireccional sino de tipo interactivo, así el conocimiento se construye de forma social. Así mismo, dentro del mismo marco del lenguaje, se ejercitará al alumno, para evaluar la adquisición y el uso de este dialecto, dentro de las formas y orden lógico que se utilizan dentro del ámbito profesional.
Finalizado el proceso, el alumno estará capacitado para poder desempeñar las funciones acorde a las exigencias básicas que se necesitan para el buen desempeño de su cargo.
El despachante de aduana, luego del proceso de adquisición del lenguaje podrá:
Clasificar la mercadería y según la nomenclatura común del mercosur, asignar una posición arancelaria, podrá deducir si debe aplicarse derechos, tasas, impuestos, regímenes especiales.
Sabrá hacer cálculos de costos guiándose por las reglas internacionales de comercio, valorar la mercadería para que sea ejercido el debido control aduanero de la misma y la aplicación de tributos correspondiente a la misma.
Podrá hacer planes de negocios, ya que la información de él posee, le permite guiar al exportador e importador en sus proyectos, ya que sabrá aplicar régimenes especiales y métodos facilitadores de comercialización de bienes y servicios, ya que posee práctica y experiencia.
