24 noviembre, 2024

En la actualidad, la vida de muchas empresas multinacionales no sólo preocupa a sus propios gestores. Las decisiones y actuaciones de los públicos que las conforman, y otros que coexisten en su entorno, pueden influir en su cometido. Cualquier suceso que devenga en la empresa va gerard-braud-151-350x216a adquirir cierta relevancia debido a la cobertura realizada por los medios. Es en estas ocasiones donde, como señala Mazo «comunicarse y comunicar bien  es sobre todo  un reflejo de la cultura corporativa, es decir, un estilo de comunicación de la empresa más que un problema de la organización». Es por esto que cada empresa, en el área de relaciones públicas debe armar su propio  «Plan de Comunicación de Crisis».

A grandes rasgos, es posible señalar tres fases en el proceso de gestión de crisis. Una primera fase se denomina pre-crisis, en la que se detectan los primeros riesgos de que suceda lo que puede considerarse factor de crisis. Es en esta etapa donde se debería realizar una primera evaluación de riesgos, ya que si se consigue dar una respuesta a tiempo se puede establecer mecanismos que ayuden a estar preparados para actuar. Una segunda fase, es la que corresponde a la crisis, pues no se ha podido frenar en la primera fase y además a sido recogida por losmedios de comunicación; lo fundamental en esta fase es que la empresa asuma la crisis, es en este momento cuando las tareas que se habían planificado con anterioridad cobran su máximo sentido y deben llevarse a la práctica. Y por último, la fase post-crisis, que ocurre cuando la crisis ya ha pasado y la empresa vuelve a la normalidad. En este artículo se explicará con detenimiento cómo se desarrolla un Programa Pre-Crisis.

Uno de los primero aspectos a tener en cuenta ne la prevención y gestión de posibles crisis es el establecimiento de un análisisde los problemas que sean factibles, este debe estar elaborado por todos los sectores de la empresa y aprobado por la dirección. Una vez diseñado y aprobado el plan se comienza la selección  de un grupo de trabajo que sea capaz de constitutir un mecanismo de contención, así como gestionar y controlar cada una de las acciones planteadas para hacer frente a una crisis. Este grupo de profesionales debe estar capacitado para informar a los medios sobre lo sucedido, uno de ellos va a ser el líder que actúe de vocero. Es decir, es el grupo de máximos responsables que deberán hacerse cargo de la situación. A continuación se procede a capacitar a los colaboradores, esencialmente en lo relacionado a la comunicación y manejo de los medios; como así también preparar las instalaciones y equipos que puedan llegar a ser requeridos. Y finalmente, realizar periódicamente simulacros de eventuales crisis para que se naturalice el proceso y que, en el momento que dicha crisis esté sucediendo, no cunda el pánico en la empresa.

En síntesis, el objetivo final es identificar cuanto antes un problema potencial y actuar para evitar que se convierta en crisis. El Plan pre-crisis es lo más importante para minimizar al máximo los efectos de la misma y/o suprimirla desde el comienzo, manteniendo así la buena reputación de la empresa y corregir los errores de la misma.

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