La cultura es la forma de vivir de una sociedad, se transmite de generación en generación, es acumulativa, por ende, todo lo que hace una sociedad esta impregnado de cultura y lo manifiesta desde sus costumbres, códigos, normas y reglas, alimentación, vestimenta, religión, rituales etc. El mate es uno de los rituales mas populares de la cultura Argentina; no es una bebida, es una infusión como el te; su nombre deriva de la palabra quechua mati (vaso o recipiente para beber) se elabora a partir de las hojas y tallos secos del árbol perenne hexparaguarensis, que crece en la cuenca del rio Paraná y Uruguay. Es una planta tropical y subtropical que necesita altas temperaturas, humedad y hasta 1500 mm de lluvia anual para su correcto crecimiento. Al producto final se lo denomina yerba mate y se bebe de diferentes maneras según los gustos, tradiciones, conductas, factores climáticos y geográficos; en Argentina se lo bebe caliente, pero con el agua sin hervir, con azúcar o amargo, también hay quienes lo beben con cascaritas de naranja, limón, café, menta etc. si bien es una costumbre originaria de la cultura paraguaya y también tomada por Brasil, dado al clima local en las provincias de misiones y corrientes, se adopta la variante utilizando agua helada, varias hiervas o jugos de naranja y pomelo. En fin, los pueblos dentro de su cultura encuentran explicaciones, sentidos a sus acciones e ideas, así el mate, en mi opinión personal, es mas que una bebida, es un símbolo de amistad, compañerismo que sella la unión de personas reunidas por medio de este simple ritual, para compartir momentos de la vida cotidiana. El mate forma parte de nuestra cultura,es una maravillosa excusa para unirnos por lo menos un rato y en estos tiempos donde la individualidad abunda que mejor que mirarnos las caras y vivir el momento presente de la mano de un rico mate.