Se podría decir que las leyes están hechas para romperse pero sin ellas el mundo sería un caos. Si no hay ley, tampoco existe el derecho y, de esta manera, todos viviríamos en una comunidad fuera de orden, menos segura y desprotegida.
¿Te imaginas una sociedad donde el que comete una falta grave no tenga ninguna regla que le impida seguir cometiéndola?, ¿o un mundo donde prevalecen siempre los más fuertes?, sin hablar de la cantidad de personas haciendo lo que cada una quisiera, creando así muchos problemas de indiferencia, civismo y falta de respeto.
Entonces, nos hacemos esta pregunta: ¿Para qué sirven las leyes? Y yo te respondo que gracias a ellas todos somos iguales al tener los mismos derechos, obligaciones y responsabilidades a cumplir con la sociedad. Gracias a las leyes la convivencia social es posible ya que se encargan de organizar las actividades tales como: Trabajo, estudio, viajes, entre muchos otros, y además regulan el comportamiento de las personas.
Pero no solo nos organizan a nosotros como personas, nos sirven también para hacer avanzar al país y hacerlo funcionar porque, como si fuera poco el trabajo que cumplen las leyes que ya mencione, también son capaces de determinar el funcionamiento de las instituciones (Escuelas, hospitales, etc.).
En resumen, todas y cada una de las leyes son muy importantes y es muy necesario cumplir con todas al pie de la letra, ya sean las leyes del código civil o comercial, las leyes del código penal, electoral, laboral o de cualquiera que hablemos.
Sin ley no hay ninguna sociedad que funcione. Las leyes, nos sirven para vivir.
-Florencia Baldassini.
