EN LA psociedad actual, donde prima, la velocidad, la productividad y la cantidad y calidad de información, unido a un drástico avance en tecnologías, ha traído consigo, nuevas y diferentes formas de interacción entre las personas. Este nuevo contexto conlleva cambios importantes en hábitos de vida en general, produciendo una nueva Revolución “la Sociedad de la Información” tanto en el ambiente laboral, como en el doméstico. Lo que Norbert Bilbeny (1993) ha denominado Tercera Revolución Industrial. En este sentido, se dice que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) en general, e Internet en particular, están cambiando las relaciones laborales, los negocios y el comportamiento de la empresa, convirtiéndose de este modo en una de las oportunidades del mundo de los negocios con soluciones en todas las áreas de gestión empresarial y especialmente en materia de Recursos Humanos.
Creo que el teletrabajo no es solamente una nueva forma de desarrollo profesional o como plantea George Bush “un ahorro de energía, una mejora de la calidad del aire y un aumento de la calidad de vida. No es un mal negocio». Entiendo que en realidad, debido a los cambios que conlleva esta modalidad laborar la hace un fenómeno social mucho más complejo.
El teletrabajo implica cambios en la organización del trabajo que conllevarán nuevas necesidades y nuevas demandas, así como sus propios riesgos para la salud, compartidos o no, con el resto de trabajadores. Así, se hacen necesarias nuevas herramientas desde las ciencias humanas y de la salud para la promoción de nuevas medidas preventivas y paliativas en busca de una salud integral.
Sean realizado estudios sobre la literatura del nuevo fenómeno de teletrabajo y de los potenciales riesgos para la salud física y psicológica asociados a éste, con el objetivo por un lado de realizar una previsión de cuál puede ser en el futuro las necesidades de este nuevo colectivo, de cara a preservar su salud, adaptación y funcionamiento óptimo, y por otro lado de hacer una reflexión en voz alta del posible papel de la Psicología en este nuevo ámbito de trabajo.
El primer paso para explicar el teletrabajo es definirlo y esto es más difícil de lo que parece. La mayoría de la gente entiende que la palabra implica trabajo a distancia, pero eso no es, evidentemente, todo.