21 noviembre, 2024

El cuerpo de taquígrafos fue creado en 1878 y constituye una pieza clave de la actividad legislativa ya que Registran todas las sesiones y aquellas reuniones de comisión que lo solicitan. Trabajan generalmente en parejas o de manera individual y cumplen turnos de cinco minutos, siendo reemplazados para componer lo registrado. Al cabo de unos 45 minutos, cuando ya se ha completado la rotación, reingresan al recinto. El texto final es controlado por los revisores bajo la supervisión del director.

Los dos sistemas taquigráficos que se utilizan son el manual y la estenotipia. El sistema taquigráfico manual está compuesto por signos, método creado por el director de taquígrafos durante 1904 y 1913, Gabriel Hilario Larralde, quien adaptó al español el código del inglés Isaac Pitman. Este sistema es el más usado en el país.

Como la meta es registrar el mayor número de palabras con la menor cantidad posible de trazos, se usan líneas rectas o curvas que representan sílabas. Todos los sistemas, además, funcionan por fuga de vocales. De esta manera, un taquígrafo puede captar 180 palabras por minuto, el doble que un experimentado dactilógrafo.

También existe el registro con máquinas de estenotipia, método de escritura rápida. Con este instrumento se pueden ejecutar pulsaciones con una o más teclas presionadas simultáneamente. La estenotipia, en virtud de las abreviaturas hechas, tiene velocidad suficiente para la transcripción en tiempo real.

“El trabajo del taquígrafo es un trabajo que requiere mucha concentración y velocidad, sobre todo cuando en las sesiones, y al calor del debate, se debe tomar nota de los discursos de diputados que hablan con una rapidez de hasta 180 palabras por minuto cuando la media es de 100 a 120 palabras por minuto”.

Hoy en día, son 50 los taquígrafos que componen el cuerpo, todos ellos profesionales. La mayoría proviene de las ciencias jurídicas, son licenciados en letras, contadores, calígrafos públicos, traductores y comunicadores “ya que se necesita gente con formación profesional que pueda reconstruir el discurso de un diputado que quizás en el fervor de su exposición haya perdido claridad en lo que quería expresar. Muchas veces el diputado no cerró una oración, o dijo en negativo algo que debía decir en positivo, o se equivocó un nombre, una norma, una fecha. Allí es donde entra en juego la habilidad intelectual del taquígrafo para darle sentido a lo que se quiso decir, cumpliendo siempre la norma que indica que se debe respetar entre el 80 y el 90 por ciento de las palabras que pronunció un diputado”.

Al realizar esta tarea los taquígrafos realizan movimientos repetitivos que les podrían causar una enfermedad profesional como la tendinitis que es la lesión de un tendón (la unión del músculo con el hueso), que se caracteriza por la inflamación, irritación o hinchazón del mismo (los síntomas más comunes ante la presencia de la tendinitis es sentir dolor al abrir una botella, sentir las manos adormecidas producto de eso se caen las cosas.  También supone ser un trabajo estresante, ya que depende de ellos las versiones taquígrafas de las sesiones y en algunos casos de las reuniones de comisiones. Cuando hablamos de “trabajo estresante´´, nos referimos a estrés laboral que se da en el ambiente de trabajo y puede provocar saturación y/o colapso físico y mental en el trabajador afectando otros ámbitos de su vida, en algunos casos suele generar algunos casos puede desencadenar en hernias de disco, las causas que llevan al trabajador a contraer estrés laboral son: alto grado de responsabilidad, excesiva carga de tareas, etc. Así mismo realizar este trabajo los conlleva a tener una carga mental mucho más grande que una carga física ya que deben recibir toda la información hablada por distintas personas y procesarla para poder plasmar dicho dialogo en sus libros.

Debemos contemplar las posturas que adoptan que mayormente no son las correctas, suelen ser espalda encorvada, piernas dobladas etc. También debemos mencionar a la exposición que tienen al ruido en su turno de 5 minutos que cesa en su rotación a los 45 minutos y no se les puede brindar otra protección que no sea la rotación ya que su trabajo se basa en escuchar los diálogos.

Todos estos son algunos de los riesgos a los que se expone un trabajador en este caso un taquígrafo, en su jornada laboral quizás sin saber a los que se expone, porque como muchos otros trabajadores ponen sus objetivos laborales por delante de cualquier cosa.

Opinión personal: Se debería implementar en base a la ergonomía y la antropometría la forma de brindarle un espacio confortable para que puedan realizar sus tareas, ya sea desde una silla correcta hasta un escritorio que abarque sus necesidades, ver la posibilidad de que desarrollen sus tareas en un lugar más cómodo, que lleguen los diálogos que deben escribir pero que no estén tan expuestos; esto generaría una mejor situación en ellos que haría que no su trabajo no degenere su salud y que desarrollen mucho mejor su tarea.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *