Todos los días nos encontramos con noticias de estos tipo y cada vez son más, por ejemplo una madre que golpea a la maestra de su hijo, gente viviendo en la calle, personas que no les alcanza la plata para vivir, chicos golpeándose en las escuelas o en la calle, políticos que roban, delincuentes robando o matando para conseguir lo que quieren, entre muchísimos más casos.
El hombre se volvió un ser egoísta, que solo piensa en sí mismo, en sus beneficios y no en las consecuencias sociales que eso puede causar, como decía Thomas Hobbes: “El hombre es el lobo del hombre”, es decir que hay que temerle al propio hombre. Por ejemplo, un delincuente que roba, un político que roba, una madre que le pega a una maestra, son conscientes que ese acto está mal. El hombre es capaz de discernir entre el bien y el mal, entonces ¿Qué lo lleva a cometer ese acto? ¿Será ese egoísmo al que estamos haciendo referencia?
El ser humano es capaz de pensar racionalmente, al hacer uso de su razón puede elegir, esta capacidad de elección lo hace ser libre, pero el hombre debe adecuar esa libertad a lo moral, es decir que debe ser responsable de sus acciones. El libre albedrío, no quiere decir que el ser humano elija siempre lo bueno, sino que estas acciones, normas de conducta o límites que tiene el hombre, están en su esencia. Por lo tanto, una persona puede elegir entre el bien o el mal, lo correcto o incorrecto, más allá de lo que se considere correctamente moral o no. Esto es lo que diferencia a cada una de las personas, y lo que hace que esa persona sea esa y no otra.
¿Qué futuro nos espera con estas acciones? Cuando un chico es educado o vive ya en su casa en un contexto de violencia, es muy importante y un punto fundamental la educación, si se quiere vivir en una sociedad equilibrada y en armonía. Es significativo, si se quiere salir de esta crisis de valores, empezar desde la educación en la casa, enseñarles y ayudarlos a entender que es lo que está bien y lo que no y predicar con el ejemplo, ya que si un chico tiene de ejemplo una madre o algún familiar que actúa desde la violencia, esa criatura va a crecer creyendo que es normal y que está bien actuar de esa manera. Es una tarea muy difícil, y se requiere de mucho tiempo para lograr esto, pero es un inicio para romper con la crisis.
Es muy importante generar consciencia de que estamos perdiendo la unión como sociedad, y así luchar para recuperar los valores perdidos, inculcar a los niños desde su infancia el saber distinguir entre el bien y el mal, porque ellos son nuestro futuro, deben tener el mejor ejemplo a su lado, y eso nos hace responsables a los adultos de nuestras acciones.
Si queremos tener una vida en armonía y equilibradas es necesario salir de la crisis de valores que nosotros mismos generamos y recuperar la unión como sociedad.