23 noviembre, 2024

Se conoce como Conflicto del Beagle al desacuerdo entre la República Argentina y la República de Chile sobre la traza de la boca oriental del canal Beagle, afectando la soberanía de las islas ubicadas al sur del mismo y al este del meridiano del cabo de Hornos, y sus espacios marítimos adyacentes.

El conflicto se centró en la disputa por la posesión de las islas e islotes ubicados en el llamado «martillo», un polígono definido en el Compromiso de Arbitraje de 1971 en el que se hallaban ubicadas las islas Picton, Lennox y Nueva, Gratil, Augusto, Snipe, Becasses, Gable e islotes adyacentes.

Los primeros antecedentes del conflicto datan de 1888, siete años después de la firma del Tratado de Límites, cuando aparece el primer mapa argentino en el que se ven las islas en cuestión bajo soberanía argentina. A pesar del pequeño tamaño de las islas, su valor estratégico entre los océanos Atlántico y Pacífico originó un largo conflicto entre ambos estados sudamericanos durante gran parte del siglo XX.

En mayo de 1977 un fallo arbitral de la Reina Isabel II de Gran Bretaña ratificaba la posesión chilena de las islas Picton, Nueva y Lennox, señalando que el Canal de Beagle corría en dirección este-oeste. Sin embargo, en enero de 1978, el gobierno argentino se negó a acatar el fallo, declarándolo «insanablemente nulo».
Tras la firma del Acta de Montevideo, el 24 de enero de 1978, previo a su viaje a Puebla, México, el Vaticano anunció oficialmente que el Papa Juan Pablo II «había aceptado mediar en el diferendo del Beagle». Acto seguido, ambas partes entregaron al mediador sus posiciones y, en septiembre de 1979, el Sumo Pontífice recibió a las dos delegaciones para marcarle las pautas de trabajo a fin de facilitarles las operaciones para alcanzar la paz.
Después de varios años de hostilidades y gobiernos que coqueteaban con la solución bélica, en 1983 Argentina volvió a la democracia con el gobierno de Raúl Alfonsín, quien estableció como uno de los objetivos  primordiales encontrar una solución pacífica al problema del Beagle.

El 29 de noviembre de 1984, Argentina y Chile firmaron el Tratado de Paz y Amistad, que otorgaba las islas al país trasandino. Como se pudo evitar llegar a ese mismo fin en el Beagle, tal vez para muchos el conflicto entre argentinos y chilenos pasó desapercibido. Pero lo cierto es que, por cuestión de horas o minutos, el Papa Juan Pablo II no sólo evitó una guerra, sino que le salvó la vida a más de 22 mil personas.

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