¿Cómo afecta el ruido en el ambiente laboral?
El ruido es un sonido que molesta a la gente. Puede perjudicar la capacidad de trabajar al ocasionar tensión y perturbar la concentración. También puede ocasionar accidentes al dificultar las comunicaciones y señales de alarma. Además provoca problemas de salud crónicos afectando en forma permanente a las personas y animales.
Las principales consecuencias que tiene en las personas son:
- Pérdida temporal de audición.
Al cabo de breve tiempo en un lugar de trabajo ruidoso a veces se nota que no se puede oír muy bien y que le zumban a uno los oídos. Se llama desplazamiento temporal del umbral a esta afección. Cuanto más tiempo se esté expuesto al ruido, más tiempo tarda el sentido del oído en volver a ser «normal».
- Pérdida permanente de audición.
Con el paso del tiempo, después de haber estado expuesto a un ruido excesivo durante demasiado tiempo, los oídos no se recuperan y la pérdida de audición pasa a ser permanente.
Entre otras cosas la exposición prolongada al ruido provoca un aumento de tensión, insomnio, fatiga (parecen estar cansados todo el tiempo). Puede disminuir la productividad y una de las consecuencias más peligrosas es que puede disminuir la concentración y coordinación (lo cual aumenta la posibilidad de que se produzcan accidentes).
¿Cómo medimos el ruido?
Se mide con un instrumento llamado decibelímetro o sonómetro (85 dB seria el máximo permisible ya que después de eso provoca daños a la persona), y su unidad de medida es en decibeles. Si pasa el límite mencionado anteriormente, ya nos estaríamos dando cuenta de que ese ruido o lo que lo genera hay que intentar eliminarlo, aislarlo o como último caso hacer que los trabajadores usen el EPP correspondiente para no sufrir ningún tipo de lesión.
Como controlar el ruido.-
- En su fuente.
La mejor manera de evitarlo es eliminar el riesgo. Combatir el ruido en su fuente es la mejor manera de controlar el ruido y a menudo puede ser más barato que cualquier otro método. Para aplicar este método, puede ser necesario sustituir alguna máquina ruidosa. El propio fabricante puede combatir el ruido en la fuente, haciendo que los aparatos no sean ruidosos. Hoy día, muchas máquinas deben ajustarse a las normas vigentes sobre ruidos y, por lo tanto, antes de adquirir nuevas máquinas se debe comprobar si cumplen las normas sobre ruidos. También son eficaces para disminuir los niveles de ruido el mantenimiento periódico y la sustitución de las piezas gastadas o defectuosas.
- Barreras.
Si no se puede controlar el ruido en la fuente, puede ser necesario aislar la máquina, alzar barreras que disminuyan el sonido entre la fuente y el trabajador o aumentar la distancia entre el trabajador y la fuente.
- En el propio trabajador.
El control del ruido en el propio trabajador, utilizando protección de los oídos es, desafortunadamente, la forma más habitual, de controlar y combatir el ruido. Obligar al trabajador a adaptarse al lugar de trabajo es siempre la forma menos conveniente de protección frente a cualquier riesgo. Hay dos tipos de protección de los oídos: protectores de copa y endoaurales. Ambos tienen por objeto evitar que un ruido excesivo llegue al oído interno.
Podemos mencionar, dentro del marco legal, la resolución 85 SRT (que establece todos los protocolos para llevar a cabo una medición adecuada de ruido) y la res. 295 (cambio el límite máximo al que trabajador puede estar expuesto de 90 a 85 dB).