El filete, una forma singular de arte callejero creada por un italiano, es un arte tradicional que comenzó a realizarlo pintando automóviles y camiones y que luego se trasladó a señalizaciones de tiendas y almacenes, calles, objetos y luego en los frentes de fábricas hasta llegar a los barrios porteños. Desde entonces le ha dado una estética singular a ciertos barrios de Buenos Aires. Y aunque quisieron prohibirlo y relegarlo al olvido, el filete sigue salpicando de color y alegría.
Se incorporo de diferentes formas de expresión cultural y a la de usos sociales, rituales y actos festivos, en cuyo campo se incluyen formas de ornamentación, artes y diseño combinando texturas y colores vinculados a usos sociales y colectivos. Otras veces, las imágenes van acompañadas de dichos y refranes como “casarse no es nada”, “la olla es la condenada”, “qué milonga ni qué tango” o “hombre no se es en la cama, sino en la vida”.
En los últimos años, el fileteado se ha convertido en la imagen característica de Buenos Aires, y de la Argentina por extensión, constituyendo un producto cultural de fuerte identidad local, como el tango. En la actualidad, es muy utilizado en diseño gráfico, publicidad e indumentaria.
El fileteado es declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, quien gestiona la preservación de los recursos naturales y culturales. Gran parte de la colección de tablas fileteadas que se fueron cosechando a lo largo de los años está en el “Bar del Filete”.
Fuente:
http://www.bbc.com/travel/story/20121221-learn-a-true-buenos-aires-art-form