La provincia de Jujuy, ubicada al norte de la República Argentina, en los últimos años está en vías de convertirse en una gran atracción turística visitada por miles de turistas durante el año, especialmente en los fines de semana largo y vacaciones de invierno para disfrutar de sus paisajes, sus quebradas y valles tan promocionados y conocidos.
Como es sabido, estamos en un año donde la actual crisis afecta a todos los sectores. Esto ¿Qué tiene que ver con el Turismo? En realidad, al desarrollar y hacer foco sobre las variables es en donde queda visible esta relación.
Según la entrevista realizada por el diario digital “Jujuy al día” con publicación el 30 de junio de 2018 a la presidenta de la Cámara de Turismo provincial, Graciela Millan, ha dado a conocer la confirmación de un 80% de ocupación hotelera en las quebradas y sector de Puna, las regiones más populares y de gran atractivo. Ahora, veamos la otra cara de la moneda.
Sorpresivamente durante los días anteriores al fin de semana largo del mes de julio del corriente año, ha aumentado notablemente la cancelación de las reservaciones en los hoteles para la estadía de los turistas. Esto último señalado por Edil Quintar, presidente de la Cámara de Hoteleros al sitio de noticias “Jujuy al momento”.
Tal vez, alguna de las causas que explican esta inusual estadística podrían ser:
Inicialmente, el turista toma real dimensión de la actual crisis económica y cree que vacacionar en la provincia “es caro”, teniendo en cuenta los precios de paquetes turísticos, excursiones, alojamiento. O bien como ocurre tradicionalmente en algunas ciudades: los turistas sienten temor de que los precios suban de un día para otro.
Por otro lado, puede haber ocurrido sorprendentemente que las empresas de transporte (líneas aéreas, empresas de ómnibus de larga distancia) no hayan completado la capacidad total de sus unidades y para prevenir perdidas económicas hayan decidido cancelar las salidas hacia las provincias.
También, la posibilidad de que el turista elija vacacionar en la siempre competitiva provincia de Salta, que cuenta con una mejor estructura hotelera para el turismo receptivo con respecto a las demás provincias del norte argentino que son Tucumán, Catamarca y Formosa.
Además, para ampliar la mirada de esta problemática, se afirmaría que también es la misma crisis económica y las políticas implementadas por el Gobierno las cuales frena a la industria del Turismo, ocasionando pérdidas, reflejadas en el PBI (Producto Bruto Interno, la totalidad de riqueza que puede acumular un país). Para explicarlo mejor: el turista solo prefiere hacer “turismo de compras”, guardarse el dinero y recorrer comercios, shoppings, centros de entretenimientos, etc.
Y para finalizar, se da lugar a mencionar una nueva arista, y que está cobrando protagonismo en el rubro del transporte: las empresas “low cost”. Son aquellas que son subsidiadas por el Gobierno Nacional y por ende vende los pasajes a bajo costo al turista, tanto micros como líneas aéreas (Fly Bondi, Andes líneas aéreas, más otras aerolíneas económicas). Entonces, este tipo de promociones lo que hace es que las empresas no adheridas a estas modalidades de precios pierdan rotundamente su clientela tradicional, al llegar los fines de semana largo.
Según manifestó a diario “Perfil” en su edición digital de 24/01/2018 el responsable de Comunicación de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI), Gustavo Gaona. Es que uno de los mayores inconvenientes que tiene el transporte de larga distancia es la caída estrepitosa del coeficiente de ocupación (o sea, la relación entre demanda y oferta) que en la actualidad es de 0,47. Esto significa que, en promedio, cada micro que parte, está vacío por la mitad. Ante esta situación, las cámaras empresarias bajan la vara y se ponen metas más realistas: “Nuestro objetivo no es crecer, sino sostener la cantidad de pasajeros y reducir los costos”
Posiblemente al volcar todos los datos y hacer un análisis más minucioso y detallado de la problemática elegida se llega a la conclusión de que se ha modificado notablemente en estos últimos años la estructura tradicional de hacer turismo. Ya hay poca gente que opta por “descubrir las maravillas de su país”, debido a las políticas conservadoras que afectan e impactan en el bolsillo de la población a la hora de elegir a donde salir. Lo mismo para el otro actor social (sector hotelero y turístico)