Icono del sitio El Insignia

Elefantes vulnerables: Violencia que sufren en Tailandia por parte del turismo

El uso y la exhibición de animales salvajes no dejan de ser una actividad lucrativa para muchos. Este beneficio económico prima por encima de las necesidades biológicas, físicas, emocionales y comportamentales de los animales.

Los animales han sido arrebatados de su hábitat natural y despojados de su entorno y de su naturaleza, viven en situación de cautiverio, son sometidos a castigos físicos o son expuestos a continuas situaciones de estrés.

 

 

Una primera pregunta que podríamos hacernos es: ¿qué hace un elefante paseando turistas? Aunque la verdadera pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo ha llegado un animal de 5 toneladas a obedecer tan mansamente a un hombre de 70 kilos? La respuesta está en el maltrato y la crueldad.

 

En Tailandia existe una tradición centenaria llamada Phajaan. Esta técnica de adiestramiento consiste, literalmente, en “partirle el espíritu” a los elefantes. Desde muy pequeños, cuando apenas tienen 4 años de vida, se separa a las crías de sus madres (en los casos más salvajes y extremos, después de haberlas matado) y se les somete a un cruel aislamiento hasta asegurarse de que pierden su independencia y se vuelven totalmente sumisos a los humanos. Durante este aislamiento, que puede alargarse hasta 7 días, el pequeño elefante es encerrado en una jaula que se adapta a sus medidas impidiendo que pueda ni siquiera sentarse. Lo más triste es que durante ese tiempo no sólo se le priva de comida, bebida y sueño, sino que varios hombres le golpean con frecuencia haciendo uso de un bastón con un clavo en la punta que dejan caer sobre zonas sensibles como ojos y orejas. Cuanto más lucha el pequeño elefante, más se le golpea. Después de superar el Phajaan el elefante queda aterrorizado, confuso y “roto”. Y aún le quedarán por delante semanas o meses de “entrenamiento” durante las cuales aprenderá a obedecer las órdenes de los hombres, a los que temerá de por vida pues, como sabéis, un elefante nunca olvida.

 

Otra pregunta que podríamos hacernos es si realmente son necesarias estas excursiones, si realmente necesitamos una foto o montar un elefante, si hay gente que realmente le importa todo el proceso por el cual pasa el animal para que nosotros podamos realizar una excursión.

Todos en algún momento de nuestras vidas cometimos el error de ir a un zoológico, sacarnos fotos con algún animal exótico desde la ignorancia pero se pueden realizar actividades a través del turismo responsable.

En Tailandia hay muchos centros responsables para ver elefantes protegidos. Éstos son algunos de ellos:

 

Otra cosa que podemos agregar es a través de las redes de comunicación fomentar el turismo responsable y por qué no si sabemos que algún conocido va a viajar a Tailandia recomendarle los lugares donde pueden realizar estas actividades teniendo en cuenta el cuidando del animal.

 

Fuentes: http://www.losapuntesdelviajero.com/2013/10/donde-ver-elefantes-en-tailandia-y-donde.html

https://www.elephantnaturepark.org/