Psicología y ética.
Lealtad comercial.
La lealtad comercial está regida por la ley 22.802. Es el organismo dependiente de la defensa del consumidor, que regula la exhibición de precios, el etiquetado y las indicaciones obligatorias que deben contener todos los productos para ser comercializados en el país.
Este procura, por un lado, asegurar que el consumidor disponga de toda la información necesaria acerca del bien o servicio que esté dispuesto a comprar y que ella corresponda con lo realmente suministrado.
Por otro lado, busca que todos los proveedores de bienes o servicios cumplan con las normas de comercialización vigentes.
Identificación de mercaderías:
Los productos envasados deben llevar impresos en forma y lugar visible sobre sus envases, etiquetas o envoltorios, las siguientes indicaciones:
1- Su denominación.
2- Nombre del país donde fueron producidos o fabricados.
3- Su calidad, pureza o mezcla.
4- Las medidas netas del contenido.
Exhibición de precios:
Regula la obligatoriedad de exhibir precios en vidriera, en moneda de curso legal, y nombra cuatro excepciones al deber citado: pieles naturales, antigüedades, alhajas y obras de arte.
Rige también para playas y garajes donde debe haber carteles indicadores de precios visibles desde la calle.
Leyendas obligatorias:
Quienes publiciten bienes o servicios por cualquier medio deberán hacer constar la información exigida por las normas legales.
Promociones con entrega de premios a sujetos al azar:
Obligan a que exista una forma alternativa de participación sin obligación de compra, buscando así que los productos se vendan por sus propias características.
Publicidad engañosa:
Es toda publicidad, anuncio o propaganda que mediante inexactitudes u ocultamiento con respecto a las cualidades o precio del producto o servicio ofrecido, pueda inducir al engaño del consumidor.
Mi opinión:
Desde la psicología positiva se estudian conceptos que, desde la psicología tradicional, se han considerado menos. La lealtad podría ser un buen ejemplo ya que a lo largo del tiempo ha perdido su valor.
Dentro de la comercialización también se encuentran estas faltas de lealtad, y se ven cuando se incumplen las reglas o normas dichas anteriormente, basándonos en las ideas de Kant esto se considera una inclinación egoísta, ya que los empresarios solo buscan maximizar sus beneficios, por esto es que no les importa engañar al consumidor con tal de conseguir su metas, esto los vuelve en «contra del deber».
A partir de esto es que el gobierno decretó la “ley de lealtad comercial”, para impedir los actos desleales, y sancionarlos si son cometidos. Por esto es que los empresarios optan por seguir las reglas y los vuelve personas «conformes al deber», ya que no lo hacen porque sea lo correcto, si no por interés, para no tener que pagar por sus actos.