Es fundamental la responsabilidad que tiene el profesional en atender y cuidar bien al huésped. De ahí que la educación tenga una esencial importancia para poder desarrollar una cultura turística en todos los niveles sociales, y de interés al proporcionar una estadía. En este mundo de la hotelería, la mejor proporción es el servicio y la huella que deja éste, y de tal manera se transforma en una promoción directa del visitante.
Practicar la ética conduce a la excelencia laboral. En este caso en particular, todos los relacionados directa o indirectamente con el sector turismo. Sólo tiene significado y puede manifestarse dentro del contexto social porque todo ser que vive en comunidad con otros seres humanos, está obligado a comportarse de determinada forma.
Es necesario el desarrollo de una conducta hospitalaria sistemática de concientización y sensibilización en todos los contextos (familia, instituciones educativas, empresas, etc.), para alcanzar un entendimiento mutuo, es decir, que el huésped y el agente, en este caso al frente del servicio principalmente, experimentan estados satisfactorios durante el período de alojamiento. Un factor motivador de estados satisfactorios es la innovación, la cual es de interés en cualquier situación. La implementación de un producto nuevo o servicio mejorado, en la forma de organización, serán para quien contrate el servicio, algo que seguramente no olvidará. A su vez, es una estrategia de competitividad que permite a la cadena hotelera en ciertos casos, posicionarse en un mercado cambiante y expansivo.
Una labor exitosa es el resultado de llevar a cabo al menos, una atención entre el huésped y la empresa, y generalmente es intangible. De esta manera, la selección de objetivos se establece a partir de las necesidades del mercado, señalando la novedad para la empresa. Una vez determinada las necesidades, el siguiente paso será buscar las atenciones que satisfacen estas necesidades, de ese mercado aún no satisfechas por tal servicio.
La profesión, en estos casos, se construye en el marco económico como un valor ligado a la disponibilidad de mano de obra calificada, innovación y capital humano especializado. Los estudios de esta profesión asumen la necesidad de reconocer el crecimiento de una población demandante de servicios. La naturaleza del trabajo en las empresas turísticas tiene que ver con actividades de gran valor social generado por las necesidades de descanso, trabajo, estudio o esparcimiento, que muestra resultados del campo productivo de servicios a través de las distintas actividades económicas propias del desarrollo del viaje, y visita.