Los códigos éticos se han vuelto muy importante en los últimos años. En los salones de eventos, generalmente hay una serie de principios éticos que hay que seguir. La seguridad de nuestros invitados, la limpieza, seguridad e higiene del establecimiento, señaléticas y los matafuegos, entre otros.
La ética de la empresa afecta a muchos grupos de interés, tanto a los empleados (se exige actuar de manera justo con todos los individuos y no tener favoritismo), como con los proveedores, la sociedad (la calidad de sus productos). Los consumidores penalizan a las empresas que no llevan a cabo un comportamiento responsable. Es importante que cada salón respete con las capacidades del lugar, y sus dimensiones. Generalmente, los dueños u organizadores juegan con el espacio que hay. Para que las personas estén cómodas, deben tener 1m2 por persona. La comodidad de nuestros invitados es muy importante.
Las señaléticas son esenciales en la prevención de riesgos. Suelen ser carteles de plásticos homologados en tamaño y material, fácilmente reconocibles y de sencilla ubicación ya que se colocan en puntos clave y visibles para localizar extintores, salidas, sirenas y otros elementos en caso de incendio.
Las habilitaciones del lugar son otras de las cosas que generalmente no se cumplen. Los salones de eventos, como los boliches bailables suelen tener habilitaciones de menor clase, ya que requieren un menor costo.
Cuando tenemos eventos grandes, lo principal es tener siempre una ambulancia en la puerta del establecimiento. Lo ideal sería una ambulancia cada 100 personas. De no ser posible, es importante tener contactos de emergencias.
Cada empresa tiene sus propios valores que, para ser éticos, deben coincidir con los valores compartidos por la sociedad. Es importante lograr un equilibrio entre lo económico, la seguridad de las personas y la ética de la empresa generando así, una mayor felicidad interna. El acoso moral o mobbing, la discriminación, la publicidad engañosa o el respeto medioambiental, son algunos problemas éticos que pueden tener. Estas empresas que actúan mal, son penalizadas por sus consumidores. Dejan de consumir sus productos o servicios y las ventas bajan.
La imagen de marca es el primer elemento damnificado cuando se hacen prácticas que generan mala reputación. Esta imagen llega a todos los usuarios y empresas con los que la organización se relaciona. La época en la que vivimos presenta la imagen, tanto la personal como la empresarial. Las organizaciones empresariales han sabido sacar provecho de la importancia de la imagen convirtiéndose éste en una herramienta de gran valor en la competitividad de la empresa.