El turismo en Cuba bajó bastante desde principios de 2018, especialmente el turismo Estadounidense. El informe realizado por The Havana Consulting Group lo atribuye a las restricciones a los viajes individuales, los problemas de salud sufridos por varios diplomáticos de EEUU en La Habana, y la prohibición de hospedaje en los hoteles bajo la estructura de las Fuerzas Armadas cubanas impuesta por la Administración Trump.
Otros elementos que afectan negativamente la industria turística de Cuba, según el estudio, son la infraestructura inadecuada, la baja calidad de los servicios y los problemas de transporte terrestre y aéreo, que hacen que su oferta «pierda atractivo» en comparación con otros destinos como México, Bahamas, República Dominicana o Jamaica.
El informe muestra una caída del turismo en Cuba principalmente de lo siguientes países: Canadá (-8 %), EEUU (-23,6 %), Francia (-4,3 %), Alemania (-15,5 %), Reino Unido (-8,8 %), Italia (-21 %) y España (-0,9 %).
Otras causas de la baja del turismo según el informe son: la «mala relación calidad-precio del producto que se ofrece», los «problemas de mantenimiento de las instalaciones hoteleras de lujo” y “la falta de higiene, limpieza, electricidad e incluso agua caliente».
La oferta turística de la competencia en el Caribe es «superior a la oferta cubana en calidad y servicio».
Es necesario realizar cambios ya que las ciudades no están bien preparadas para la apertura económica y la llegada de turistas.
Está el ejemplo de La Habana Vieja y Centro Habana, donde se puede ver “un edificio en ruinas en el mismo entorno donde hay un negocio privado floreciente, u hoteles de lujo del gobierno”, explica Emilio Morales, presidente del THCG (The Havana Consulting Group) para Infobae.
Para solucionar este problema con el turismo, Morales concluye en que Cuba debería realizar una «profunda reforma», incluyendo la «descentralización» del negocio del turismo y la «incursión de empresas privadas que generen competencia».
Debería hacerse también una gran inversión millonaria para «remodelar y dar mantenimiento a una buena parte de los hoteles» que funcionan en el país hace más de quince años, es necesaria la «capacitación del personal de servicio y gerencia» y «mejorar el sistema de remuneración» de los empleados.
