El Turismo es una excelente manera de enriquecer la cultura, usos y costumbres, no solo del Turista, sino también de la comunidad local que recibe esos turistas.
Ya sea una megaciudad (Donde la urbe es muchas veces responsable del incremento de contaminación medioambiental) como en zonas más rurales, existen problemáticas de diversa índole que obligan al turismo a ser más responsable.
Es así como por ejemplo la provincia de Misiones, al no tener una política constante, sufrió la depredación del cerro del parque provincial Moconá para la creación de una pista de aterrizaje que, como tantas otras obras más, quedaron inconclusas.
Otra problemática que pone en peligro la conservación de patrimonios naturales es la capacidad de carga que un destino puede tener, el límite más allá del cual la explotación turística de un recurso / destino es insostenible por perjudicial.
Es un desafío para Misiones ya que además se pretende desarrollar el turismo sustentable y se pregona mucho de ecología y medio ambiente, pero la realidad demuestra otra cosa. Los ríos se contaminan, se tiñen de color rojo ante la más pequeña precipitación, producto de la desforestación, desparecieron especies como el pato serrucho, el tamandúa bandera y muchas otras, irónicamente cuando se ve un yaguareté se publica en las redes sociales como una gran noticia.
Misiones carece de campañas publicitarias que enseñen a cuidar, proteger y convivir con el medio ambiente, y si es deseable que un destino con tanta riqueza natural pueda darse el orgullo de ser un destino sostenible, solo eso será posible si se mantienen las áreas naturales en un buen estado de conservación.
Excepto Iguazú con su parque nacional y las cataratas que son con justicia catalogadas como una de las 7 maravillas naturales del mundo, Misiones debe seguir creciendo en Turismo sustentable para mejorar la vida no solo de los Turistas, sino también (y este es otro problema de la sustentabilidad) de la comunidad local.