«Padre e hijo violentos golpearon y amenazaron a la policía: Según fuentes policiales, todo se desencadenó tras un llamado al 911 por parte de Mónica Romero, quien denunció que su hijo se había descontrolado en su vivienda.
Rápidamente, un móvil policial se acercó al lugar y al llegar fueron recibidos por Matías Juárez , hijo de la denunciante, quien empezó a amenazar con un cuchillo a los oficiales. Asimismo, Jorge Juárez, padre del agresor, salió también de la casa y comenzó a intimidar a los funcionarios.
Fue entonces que, Matías Juárez se abalanzó contra uno de los efectivos e intentó herirlo con varios puntazos, ya que el hombre portaba un cuchillo. No obstante, el agresor no logró su cometido.
En ese momento, otro oficial, al ver que el hombre no cesaba su ataque, tomó su escopeta y disparó al suelo.
Fue allí donde donde los policías lograron, con gran esfuerzo capturar a padre e hijo, ya que los violentos se oponían constantemente.
Asimismo, al intentar subir a Matías Juárez al móvil, este le dió un cabezazo en el pómulo derecho al efectivo que lo acompañaba, hiriéndolo levemente.
Los agresores quedaron detenidos»
En primer lugar podemos destacar a la madre que actuó éticamente bien, ya que denuncio a Matias, a pesar de ser su hijo y quizá no actuó libremente por miedo a que su hijo le hiciera algo.
Matías por otro lado tuvo un acto malo desde el punto de vista ético y moral, al igual que el padre, ya que actuaron de manera violenta e impulsiva, obstaculizados de la libertad por la ira, sin razonamientos ni valores.
Los oficiales actuaron bien respecto a la ética profesional, ya que capturaron a los agresores y lo llevaron presos.