- El sonido y el Ruido
- Cuando hablamos de sonido, nos referimos a la propagación de las ondas mecánicas originadas por la vibración de un cuerpo a través de un fluido o un medio elástico. Dichas ondas pueden o no ser percibidas por los seres vivos, de acuerdo a las características de las ondas transmitidas, y a la afectación que sobre ellas ejerce el medio por el cual se transmiten.
Existen sonidos audibles por el oído humano y otros que sólo perciben ciertas especies de animales. En cualquier caso, se componen de ondas acústicas debidas a la oscilación de la presión del aire, que son percibidas por el oído y transmitidas al cerebro para ser interpretadas. En el caso del ser humano, este proceso es esencial para la comunicación hablada.
El sonido puede propagarse también en otros elementos y sustancias, líquidos, sólidos o gaseosos, pero a menudo sufriendo ciertas modificaciones. En cualquier caso se trata de un transporte de energía sin transporte de materia, y al contrario de las ondas electromagnéticas de la luz o la radiación, no puede propagarse en el vacío.
Estos fenómenos son estudiados por la acústica, una rama de la física y de la ingeniería que busca entender lo más posible la ciencia del sonido. También es de sumo interés para la fonética, rama de la lingüística especializada en la comunicación oral de los seres humanos en sus distintos idiomas.
• La acústica es una rama de la física interdisciplinaria que estudia el sonido, infrasonido y ultrasonido, es decir ondas mecánicas que se propagan a través de la materia (tanto sólida como líquida o gaseosa) (no pueden propagarse en el vacío) por medio de modelos físicos y matemáticos. A efectos prácticos, la acústica estudia la producción, transmisión, almacenamiento, percepción o reproducción del sonido. La ingeniería acústica es la rama de la ingeniería que trata de las aplicaciones tecnológicas de la acústica.
• La acústica considera el sonido como una vibración que se propaga generalmente en el aire a una velocidad de 343 m/s (aproximadamente 1 km cada 3 segundos), o 1235 km/h en condiciones normales de presión y temperatura (1 atm y 20 °C). - ¿Cómo se propaga el sonido?
El sonido se propaga en líquidos, sólidos y gases, pero lo hace con mayor rapidez en los dos primeros. Esto se debe a que la compresibilidad y la densidad de la materia tienen efectos sobre la transmisión de las ondas: a menor densidad o mayor compresibilidad del medio, menor será la velocidad de transmisión del sonido. La temperatura también puede influir en el asunto. - Así, la propagación del sonido no puede darse si no existe un medio material cuyas moléculas puedan vibrar. Es por ello que una explosión en el espacio exterior no podría ser percibida auditivamente, mientras que en los rieles metálicos del tren puede percibirse su venida mucho antes de que su sonido nos alcance a través del aire.
Diferencia entre sonido y ruido
Se puede diferenciar el sonido del ruido por su cualidad de agradable o desagradable. Se suele usar el sonido para describir algo agradable como, por ejemplo, el sonido de la lluvia o el sonido de la música. El ruido se usa para subrayar algo que crea un impacto violento, como el ruido de los autos o el ruido de las construcciones.
¿Que es el ruido?
ruido es una energía acústica audible que afecta negativamente al bienestar fisiológico o psicológico de las personas. Esta definición nos lleva a pensar en el ruido como un sonido no deseado.
El ruido se puede dividir en tres tipos: el continuo, el intermitente y el de impacto. El ruido, en el área de las telecomunicaciones, comunicaciones y de la física, es definido como una perturbación.
A diario las personas se ven sometidas a ruidos provenientes de distintos orígenes y de variada intensidad. Eso se pone de manifiesto en lugares de gran concentración de gente y automóviles como ocurre en horas pico en el centro de muchas ciudades; en las proximidades de un aeropuerto o en ciertos establecimientos fabriles, por citar solo algunos ejemplos.
Ante esa agresión sonora, no todas las personas reaccionan con los mismos afectos auditivos. Más allá de los problemas que se agudizan con la edad o con los resabios de antiguas enfermedades mal curadas, hay dos factores que resultan fundamentales a la hora de definir y mensurar el daño auditivo.
Estos factores están vinculados con la Intensidad o nivel de presión acústica del ruido y con el grado de Exposición. La unidad usada para medir la intensidad del ruido es el “Decibel bajo la frecuencia Audible” (dBA); mientras que la Exposición está relacionada con el tiempo al cual un individuo está sometido a esa intensidad sonora. Ambos factores nos definen lo que se denomina Dosis de Ruido y que conforman los valores límites umbrales.