Los trabajos que se realizan en obra, una vez superados los dos metros, pasan a ser considerados “en altura” y la técnica más importante para tratar de prevenir un accidente de caída, es el uso del arnés.
Para poder verificar esto, hay que informarse con la Ley de Seguridad e Higiene, la cual es la 19.587, la cual en el año 1972 se promulgo y recién en 1979 se reglamento mediante el decreto 351/79.
Si hablamos de riesgos, existen muchos, como las malas posturas, los movimientos repetitivos, la falta de utilización de elementos de protección personal. También puede causar cortes, heridas, hasta un golpe en la cabeza, el cual podría ser más leve con un casco. Ahora si, un riesgo muy importante es una caída, a muy pocos metros de altura, en donde el obrero, al quedar inconsciente, va a necesitar de RCP (reanimación cardiopulmonar). ¿Qué es esto? Es una técnica útil para salvar vidas en diversas emergencias, y se realiza cuando la respiración o los latidos del corazón se detienen. Lo primero que se debe hacer, es la técnica de miro, escucho, siento, y si la persona capacitada para realizarlo reconoce que es necesario, debe hacer 30 compresiones + 2 insuflaciones, aunque hoy en día, por un tema de seguridad propia, no hacen más insuflaciones, por ende, se procede a realizar 100 compresiones por minuto, y el tórax debe hundirse 5 centímetros. Un dato de suma importancia que debe tenerse en cuenta, es que toda capacitación de primeros auxilios y de RCP, deben realizarse anualmente.
Ahora bien ¿cuáles pueden ser considerados trabajos en altura?
Tareas de mantenimiento y reparación, restauración de edificios, trabajos con andamios, entre otros. Un dato muy importante es que existen dos tipos de andamios. Existen los que se colocan amurados para que sea más seguro, y así también no perder tiempo armando y desarmando, como también existen andamios con ruedas, pero las cuáles deben ser trabadas y colocadas cruzadas para evitar movimiento.
Por ende ¿a qué riesgos se exponen?
A la exposición de radiaciones, el contacto con aparatos eléctricos, caída por derrumbe, pisar objetos, caídas a distintos niveles, y acá, analizando todos estos riesgos, en muchos de estos casos, el RCP va a ser muy necesario.
Lo que muchos saben, como así también ignoran, es la forma de prevenir estas situaciones, y se realiza de la siguiente manera.
Si se trabaja con andamios, se puede lograr prevenir utilizando señalizaciones en las diversas zonas, como con carteles notorios, cintas o cualquier sistema indicativo, pero no solo se debe proteger a las personas ajenas al trabajo, sino también a los mismos obreros con arnés, casco, calzado con suela antideslizante, porta herramientas y evitar que caigan al vacío.
Como existen riesgos por la forma de realizar el trabajo, también existen riesgos que son producidos por las mismas herramientas de trabajo, como las escaleras de mano, solo se usan para subir o bajar, no para moverse con materiales como con los andamios. Pero, en realidad, el error es del obrero por utilizar los medios para su movilización de forma errónea o incorrecta.
Con este trabajo, se puede ver que hay muchísimos pequeños detalles que por más insignificante que pueda parecer, si se evaden, ocurre una tragedia, accidente o hasta la misma muerte de uno o muchos trabajadores.
Es por esto que acá influye mucho el estar capacitado, el estar bien lucido al momento de realizar el trabajo, los minutos de descanso y demás.
En conclusión, los empleados y los jefes deben estar alerta y muy atentos en todo tipo de momento, ya que por un mínimo y simple descuido, puede existir un accidente y es posible que dependamos del RCP.