Comunicación Interna 2.0.: Un desafío para la cultura organizacional.
Con el crecimiento exponencial que ha tenido la Comunicación 2.0, las empresas se enfrentan con la necesidad de actualizar y revisar su comunicación interna y, en muchos casos, se sienten casi “obligadas” a reconvertir sus herramientas tradicionales en 2.0.
Ahora bien, antes de avanzar en este rumbo es necesario detener la marcha y realizar una mirada analítica hacia el interior de la compañía que permita reconocer con claridad si está realmente preparada para avanzar con este desafío.
Con esta idea como disparador, Estudio de Comunicación, organizó un taller sobre Comunicación Interna 2.0 en el marco de las reuniones del Grupo de Recursos Humanos que organiza la Cámara de Comercio Argentino Brasileña (CAMBRAS). En este contexto, Julieta Ghigliani y Valeria Mitidieri expusieron sobre la temática con la intensión de abrir el debate entre los profesionales presentes.
¿Qué involucra la comunicación interna 2.0? ¿Implica únicamente el desarrollo de plataformas tecnológicas o una red de cambios filosóficos? ¿Está preparada culturalmente la organización para ponerla en práctica?, es decir ¿posee una cultura 2.0 que implique la necesidad de herramientas 2.0?
Partiendo de estos disparadores, se centró la presentación con el objetivo de demostrar que el primer gran desafío radica en comprender que es posible incorporar estas nuevas herramientas, siempre y cuando la cultura corporativa esté preparada para ello. En todos los casos, la incorporación de herramientas 2.0 debe estar enmarcada en una estrategia global, sin perder de vista que no hay dos comunicaciones: una real y otra virtual, una on line y otra off line, sino que ambas resultan necesarias y complementarias dentro de una organización.
Cultura 2.0
Una empresa 2.0 es aquélla que considera a sus trabajadores como colaboradores, que promueve el diálogo con ellos y que busca un intercambio que vaya más allá de mantenerlos informados. Una empresa 2.0 está dispuesta a escuchar la opinión de todos sus integrantes, utiliza las críticas recibidas como medios para el aprendizaje, para implementar mejoras y aprovecha el talento individual para generar valor para toda la organización.
El concepto 2.0 es, antes que una herramienta, una cultura o actitud. Aplicar una comunicación interna 2.0 en una empresa que todavía posee una cultura 1.0 es el equivalente a un maquillaje superficial que se correrá con el primer rocío.
Una empresa 2.0 podrá implementar una Comunicación Interna 2.0, independientemente de las herramientas que disponga. La misma se caracterizará por facilitar el acceso a la información a todos los colaboradores por igual; fomentar la participación al momento de producir y difundir contenidos –con un nuevo concepto de “prosumidor” en el que se alternan los roles tradicionales de productor y consumidor de información-; potenciar el diálogo entre colaboradores de distintos niveles, realizar una escucha real de los aportes del equipo y responder de forma constructiva; aprovechar el know-how de toda la organización y potenciar la inteligencia colectiva; entre otras cuestiones. Las especialistas de Estudio de Comunicación destacaron que la incorporación de herramientas 2.0 debe ser, antes que un mandato impuesto desde afuera, una necesidad que surja desde el interior de la compañía en el marco de una impronta cultural acorde que permita su incorporación –casi natural y sin fórceps- dentro de una estrategia global de comunicación.