La responsabilidad social empresaria es el rol que le toca jugar a las empresas a favor del desarrollo sostenible, es decir, a favor del equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y el aprovechamiento de los recursos naturales y el medio ambiente. Este equilibrio es vital para la operación de los negocios. Las empresas deben pasar a formar parte activa de a solución de los retos que tenemos como sociedad, por su propio interés de tener un entorno mas estable y próspero.
Las empresas tiene que adoptar una postura activa y responsable en torno al impacto de sus operaciones, es decir, minimizando los impactos negativos (como puede ser la utilización de mano de obra infantil) y maximizando los positivos (como trabajar con materiales reciclados).
Las empresas tiene la responsabilidad de conocer el entorno en el que operan, en términos del conjunto de reglas, leyes que rigen su operación y todas las actividades relacionadas directa o indirectamente con la empresa.
Algunos ejemplos para mencionar es el caso de la mensajería “Ups” que en el año 1998 logró introducir el sobre express reutilizable hecho con fibra reciclada. Otro caso sería “Starbucks Coffee” que lograron un acuerdo del programa de vinculación laboral para las personas adultas mayores. Podríamos mencionar además la empresa “Zara” de moda que apoya la agricultura ecológica y utiliza en la confección de algunas prendas algodón orgánico y en las tiendas llevan una etiqueta identificable y para el 2020 se comprometió eliminar toda sustancia tóxica de su cadena.
Conclusión personal: Me parece bien ya que con la responsabilidad social empresaria, las empresas tienden a evaluar el rol que cumplen con su entorno, logrando el bienestar social, aprovechar el medio ambiente. Lo ideal sería que todas las empresas o en su gran mayoría puedan desarrollar al máximo su responsabilidad social empresaria para lograr el equilibrio en el entorno.