Las actividades logísticas consumen una gran cantidad de energía, aunque, desde hace más de veinte años, existe en el sector una preocupación por conseguir ahorros en el consumo energético y buscar una mayor eficiencia en múltiples procesos que van desde el envasado de productos hasta el consumo de energía en el transporte, cuyas emisiones se han visto reducidas drásticamente en los últimos años mediante la implantación de estándares legales europeos para la fabricación de motores.
Medidas de Ahorro y Eficiencia Energética en el sector logístico y de transporte En la fabricación de productos cada vez es más común la medición de la energía que se utiliza en cada paso del proceso industrial que lleva a su finalización, lo que conduce a una posterior evaluación de los procesos y la consecuente implementación de medidas de ahorro, lo que se traduce en una producción más eficiente. Para el almacenaje y el diseño de los procesos logísticos también se tiene en cuenta el consumo energético, la utilización de equipos y maquinaría especificados y poco contaminantes. Igualmente, se busca una optimización de los movimientos en los almacenes, tanto de carretillas como de equipos de transporte, con el fin de lograr una cadena de suministro menos contaminante. Así mismo, cada vez es más el número de empresas que aprovechan sus instalaciones para ubicar en ellas sistemas de recolección de energía solar o eólica, aprovechando los tejados de sus almacenes para instalar paneles solares, por ejemplo, o colocando molinos en sus campas o playas. En el transporte de mercancías hemos visto progresivamente la introducción de equipos de transporte más modernos, eficientes, menos contaminantes (Euro5, Euros6, …) o que utilicen fuentes de energía alternativa (Vehículos Eléctricos, Híbridos, Bicicletas,…), adicionalmente se esta extendiendo la utilización aditivos para carburantes que producen un efecto de menor contaminación y ahorro de combustible y el empleo de empresas especializadas en logística y de personal cualificado con formación específica del sector, ya que todo esto puede suponer una clara fuente de ventaja competitiva para la Unión Europea, al mismo tiempo que se minimiza el impacto medioambiental, se racionaliza el uso de las infraestructuras y se convierte en una actividad generadora de empleo estable y de calidad y fuente de riqueza
El informe de la AEMA sobre transporte y medio ambiente muestra que se ha logrado una mayor eficiencia en el transporte. Por ejemplo, en 2010 los vehiculos nuevos fueron un 20 % mas eficientes que en año 2000. Sin embargo, dichas mejoras -relativamente modestas- se han visto contrarrestadas por el aumento de la demanda, incluso en un contexto de recesión que ha ralentizado la actividad en determinados ámbitos. Entre 1990 y 2009, la demanda de transporte aumentó aproximadamente un tercio, lo que condujo a un incremento del 27 % de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte.
Por lo tanto es muy importante trabajar en conseguir una actividad logística “eficiente y sostenible” basada en el apoyo de políticas gubernamentales y un entorno regulatorio adecuado, con un mejor reparto modal del transporte (Ferrocarril, Carretera, Mar,…), con uso intensivo de las nuevas tecnologías
Los trenes eléctricos contribuyen relativamente menos a la contaminación, ya que esta se produce en las plantas de generacion de energia eléctrica, que son mucho más eficientes. Las emisiones dependerán entonces del mix de generación eléctrica de cada país, donde país con un generación eléctrica con mucha energia nuclear o energías renovables tendrán un menor impacto que países con generación eléctrica a través de gas natural o petroleo .
Realmente se tomo conciencia de los daños ocasionados al planeta aun falta mucho camino por recorrer pero lo mas importante es que se esta llevando acabo el tiempo aun no del todo pero espero que esta carrera por la evolución no termine siendo la destrucción del medio ambiente.
