Frente a la ágil y fácil forma de realizar reservaciones en hoteles hoy en día a través de internet o por teléfono ya sea por parte de agencias de viajes o particulares es cuando más casos de asperezas aparecen entre ambas partes porque comienzan a producirse las cancelaciones de las mismas. Por esto en los hoteles se trabaja cada día mas a derecho y se “perdona” cada vez menos excepciones de cobros de penalidades por casos de cancelaciones o modificación de fechas de ingreso.
Esto trae consigo malestar y quejas por parte de la persona o agencia que realiza la reservación ya que al momento de cancelarla no acepta la penalidad dispuesta o comienza a tratar de eludir dicha responsabilidad alegando excusas que no aplican a lo dispuesto por la ley, la cual es de previo conocimiento ya que siempre figura en el voucher o slip de reserva enviado al momento de la confirmación en el marco de“políticas de cancelación”.
Como plantea la Ley 18.829 decreto 2182/72 frente a estas situaciones las agencias de viajes podrán anular las reservas que hayan efectuado en los hoteles, sin que ello dé lugar a pago de indemnización, cuando lo hagan con diez (10) días de antelación al anunciado para la llegada en los casos de los viajes individuales y de grupos procedentes del país; Cuando se trate de grupos procedentes de países limítrofes, el preaviso para la cancelación no podrá ser menor de veinte (20) días y de treinta (30) si proceden de países no limítrofes; El no cumplimiento de estos preavisos obligará a la agencia al pago de una indemnización al hotel equivalente al anticipo. “anticipo será equivalente al importe de tres (3) días de estada”
Desde un punto de vista personal y como empleado de un hotel considero que muchas veces por la intención de mantener un cliente, veo esto a diario; baja la rigurosidad de los hoteles a la hora de aplicar el cobro de penalidades ya que en algunos casos significaría perder un cliente que quizás nos compre muchas noches a futuro y perdonar una cancelación o No Show es muy utilizado como técnica de venta para afianzar la confianza de ese cliente/agencia y que se sientan en «deuda» con nosotros como empresa y así se afiance la relación asegurándonos de que compren y reserven habitaciones a futuro, que nos tengan en cuenta como su primera opción a la hora de pensar en vender noches a sus respectivos clientes. El hotel como empresa no puede perdonar el 100% de penalidades, por eso es mucho mas común que a clientes particulares o reservas telefónicas, o que no provienen de una agencia de viajes, cobrarles los costos de cancelaciones o No Show´s.