26 diciembre, 2024

Es una especie que por excelencia genera productos lácteos, aunque también se destaca por la producción de carne y cuero.

La actividad referente a la cría y explotación del ganado caprino pertenece en su totalidad a los pequeños productores por dos motivos fundamentales:

  • El ganado caprino se adapta a cualquier terreno, permitiendo el comienzo de actividades generadoras de ingreso en ambientes hostiles al surgimiento de otras actividades económicas.
  • La cría y explotación del ganado caprino es agresiva hacia el medio ambiente, por lo que generalmente no se realiza esta actividad en los buenos campos. En general, se asocia al ganado caprino a la actividad de subsistencia de muchas familias de productores cuando el suelo no permite generar otra actividad económica rentable, por lo que la explotación de ganado caprino muchas veces se realiza en regiones agroecológicas áridas y susceptibles a la degradación por sobrepastoreo. “No obstante ello, con un manejo racional, es posible obtener con su explotación importantes beneficios.

Básicamente la producción caprina a nivel nacional se orienta hacia la obtención de cabritos para faena que, son animalitos que se venden, en promedio, con 60 días de edad que deben tener un peso vivo entre 8 y 10 kilos, son animales que en ningún momento comen pasto sino que se los alimenta con la leche de la madre que se le da 2 veces por día. Esta, es la explotación que realizan la mayoría de los productores.

En la Patagonia donde hay alrededor de 1.100.000 cabras, la producción se orienta hacia la producción de fibras, o sea, las cabras que se explotan en la Patagonia son cabras de raza mohair o cruza mohair, especializadas en la producción de fibra textil.

La cabra de por sí es un animal bastante rústico, resistente, pero necesita su cuidado para ser un animal eficientemente productivo.

No obstante, hay que respetar algunas reglas básicas de manejo nutricional, sanitario y reproductivo para hacer eficiente la producción. En este sentido, se requiere hacer un planteamiento, un programa sanitario básico que se resume en desparasitaciones estratégicas dos o tres veces por año, vacunaciones a los cabritos contra enfermedades clostridiales, neumonías, contra etima o boquera, baños contra piojos, frente a los cuales son bastante sensible sobre todo los cabritos, y control estrictos sobre coccidiosis que son parásitos intestinales bastante patógenos para los cabritos y que resienten el grado superlativo de la producción. Aparte de ello, el manejo sanitario es bastante sencillo.

Las ventajas que puede tener desde el punto económico es la eficiencia, o sea, la rentabilidad que puede ofrecer. Una cosa es la rentabilidad potencial que nos puede ofrecer haciendo un diseño con lápiz y papel, y otra cosa es trasladar esos cálculos a la práctica donde muchas veces no pueden corresponderse. Pero, en sí, es una producción eficiente, que puede dar muy buenos beneficios económicos, fácil de implementar, que no requiere de mucha infraestructura ni mucha superficie.

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