La ceremonia de los premios Martín Fierro de Oro 2017 se llevó a cabo en el salón Pacífico del Hotel Hilton, en el barrio de Puerto Madero. La alfombra roja fue colocada en el Loby del mismo. Éste cuenta con una altura de 21 metros, cuya cúspide tiene 700 metros cuadrados de vidrio. El salón, además, tiene 2.000 metros cuadrados, donde se recibieron alrededor de 550 comensales, entre autoridades e invitados especiales.
Para el orden de las mesas se eligió un formato clásico, con 55 mesas redondas. Además de un amplio pasillo en el medio, distribuyendo 27 mesas de un lado y 28 del otro. Donde cada asiento tenía el menú del evento.
Las mesas estaban compuestas por 10 comensales en cada una, y los sitios más cercanos al escenario estaban ocupados por las familias más renombradas del espectáculo: Mirta Legrand; Marcelo Tinelli; Susana Giménez y Adrián Suar.
Sólo se podía ingresar a la fiesta con una tarjeta magnética, que indicaba el nombre de cada uno de los invitados.
Las mesas estaban armadas por un muletón blanco, con un mantel muy delicado encima, sus respectivas copas y cubiertos en su lugar, pero no tenían plato de sitio.
Uno de los errores de la organización fue, aunque las mesas numeradas, no asignar lugares a cada persona en su respectivo asiento. Ya que cada uno se sentó donde quería y no se cumplió con el orden alternado de las personas. Las sillas, por su parte, no estaban vestidas.
¿Por que es importante asignar asiento a cada persona? El orden de las personas en las mesas es muy importante. Los invitados deben estar alternados entre hombre y mujeres para que las parejas no estén juntas y no puedan hablar por lo bajo, ya que es de mala educación.