25 noviembre, 2024
Este trabajo vamos a hablar de un fragmento del texto ‘vigilar y castigar’ de Michael Foucault, para tratar sobre la vigilancia de las personas y su evolución en el tiempo.
Su comienzo fue con la escuela militar para adoctrinar cuerpos, imperativos de salud,
obtener oficiales competentes; obedientes, imperativos político; imperativos de moralidad.
A medida que paso el tiempo esto fue cambiando. La vigilancia de jerarquización, como el Panoptismo, lo hace determinándolo concretamente como una distribución óptica o luminosa que caracteriza a la prisión, definiéndolo como una máquina aplicada no solamente a una materia visible en general ( escuela, hospital en tanto prisión), sino también a todas las funciones enunciables. La fórmula abstracta del Panoptismo es “ver sin ser visto”, sino además “imponer una conducta cualquiera a una multiplicidad humana cualquiera”, El panóptico sirve también para modificar la conducta o reeducar a los individuos, por lo que no sólo es un aparato de poder.
Luego  tenemos la organización piramidal que es donde hay un “jefe”, pero es el aparato entero el que produce “poder” y distribuye los individuos en ese campo continuo. Lo cual permite al poder disciplinario ser indiscreto, siempre alerta, no dejando ninguna zona de sombra y controlando a aquellos mismos que están encargados de controlarlo; y discreto ya que funciona en silencio. Gracias a las técnicas de vigilancia, el poder, el dominio sobre el cuerpo se efectúan de acuerdo con las leyes de la óptica y de la mecánica, con todo un juego de espacios, y sin recurrir, en principio al menos, a la violencia.
Este estilo es aplicable hoy en día por ejemplo por una empresa como la compañía de alimentos Bimbo de argentina. En el cual  basándonos en el sistema de vigilancia jerárquica encontramos en un trabajo de un empleado  repositor (de 8 horas de trabajo diarios)  por ejemplo, un control de vigilancia en el tema  de horarios de fichada de entrada y salidas, reposición de góndolas, control de fechas, exhibiciones, etcétera.  El repositor estaría en la escala casi más baja de una pirámide jerárquica, (siendo junto con el operario de producción el último en la pirámide) por encima de ellos, se encuentra el supervisor de ventas es el encargado de la vigilancia como por ejemplo controlar los pedidos, el cumplimiento de las tareas de sus supervisados, controlar los horarios, las ventas de cada tienda, etc. Pero por más que este se encuentre en un nivel de la pirámide más alto que los anteriores y falte su vigilancia esto no va a afectar la producción de la empresa ni la falta de compromiso del empleado porque el aparato disciplinario perfecto (de la pirámide)  permite en  una mirada ver todo permanentemente.
 El supervisor pasa a tener un control sobre los repositores de cierta zona geográfica o cantidad de empleados, a medida que esto aumenta también lo hace la cantidad de supervisores. Teniendo más para mayor vigilancia para inspeccionar todos los trabajos. Esta función definida muestra la superioridad en responsabilidades teniendo también mayor remuneración por eso, según Foucault  “La vigilancia pasa a ser un operador económico  decisivo en medida en que es a la vez una pieza interna en el aparato de producción y un engranaje especificado del poder disciplinario.”
Con esto vemos que un empleado necesita ser supervisado para ciertas cosas pero a la vez sabe que tiene que cumplir para  un buen trabajo, sin que nadie le diga su función.
Cualquier incumplimiento, pelea, falta de horas en su lugar de trabajo, traería una sanción que lo perjudicaría en lo económico y también en lo laboral.

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