25 diciembre, 2024

 

 

En el año 2004, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sanciona la LEY Nº 1346/04, la cual crea el plan de evacuación y simulacro en casos de incendio, explosión o advertencia de explosión en los edificios públicos o privados con atención pública siendo en estos casos de aplicación obligatoria y de aplicación optativa para casos de las viviendas particulares.

La periodicidad mínima obligatoria es de dos veces al año.

La organización del plan de evacuación, es una actividad que debe estar planificada y debe ser practicada para que en el momento en que sea necesario llevarla a cabo por peligro real, se logre mantener la calma y lograr la máxima eficiencia y la menor posibilidad de víctimas. Se deben definir de antemano las acciones que deben implementarse para el control inicial de las emergencias que pudieran producirse, estableciendo de antemano quiénes serán los responsables de llevarlas a la práctica, qué deben realizar, cómo y dónde.

Todo plan de evacuación debe contar con los siguientes componentes:

1.- Objetivos y Aplicación

2.-Características Edilicias

3.- Equipos y Sistemas para Respuestas de Emergencias

4.-Recorridos de Evacuación, sectorización y puntos de encuentro

5.- Organización y asignación de roles

6.- Comunicación y alarmas

7.-Modos de evacuación

8.- Medidas de autoprotección

9.- Capacitación del personal

10.- Cronogramas de simulacros

11.- Planos

Es importante considerar como Objetivos el asegurar la salida rápida y ordenada, definir a los responsables de la coordinación de las actividades de evacuación y de los procedimientos de simulacros, junto a las tareas específicas de cada uno, para minimizar los errores y el pánico y desconcierto que genera una emergencia.

El conocimiento de las características edilicias, la red de extintores, red eléctrica,

Sistemas de emergencias, cantidad de pisos, escaleras y salidas de emergencias, es fundamental para guiar la evacuación correcta y activar la red de ayuda correspondiente y desactivar los potenciales generadores de mayor riesgo o peligro (ascensores, electricidad, gas).

La designación de recorrido de evacuación previo y punto de encuentro exterior debe estar preestablecido y debe ser conocido por todo el personal. Debe haber rutas primarias y alternativas para el caso de que sean inutilizables por el siniestro.

Debe haber designado un Director de Evacuación del cual dependerán un Jefe Técnico y  de Seguridad y un Grupo de Emergencias, quienes deben tener a cargo tareas específicas y definidas de antemano.

El sistema de Comunicación y Alarmas, debe ser conocido por todos.

Se destaca, que según el tipo de siniestro (Principio de Incendio, Incendio, Explosión, Derrumbe, etc.), se deben definir distintos protocolos de procedimientos, los cuales deben detallarse.

Finalmente brindar capacitación al personal sobre evacuación, uso de extintores, y dar a conocer y reforzar las medidas de autoprotección es de vital relevancia para mayor control de las catástrofes.

Más allá de la realización obligatoria de los dos simulacros anuales, se debe realizar luego de la capacitación del personal y luego de realizado se debe formular un informe con el resultado del mismo y se debe adjuntar el mismo al Plan de evacuación. Es importante el registro de horarios, la cantidad de personas, los sistemas de emergencias y organismos oficiales que  han participado.

La realización del plan de evacuación y los simulacros son herramientas de vital importancia y debe recalcarse la importancia de ser realizados de forma seria y a conciencia, dado que de ello depende la minimización de las potenciales víctimas.

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