Administración:
De todos los desafíos que afronta una pyme, cómo poder seleccionar los talentos de sus trabajadores y que rindan para la misma, nunca suele ser una tarea principal. La competitividad de empresas, diversificación, carga impositiva, financiación y estrategia comercial, suelen ser los deberes principales de quienes dirigen. Crear una empresa con los mejores recursos humanos, posiblemente termine siendo una de las mejores estrategias a enfocarse.
Antes, un factor a tener en cuenta: no toda pyme es familiar ni necesita la gestión paternalista de un fundador. Hoy, cualquiera de los emprendedores tecnológicos lidera una start-up de IT. Se conoce al universo amplio, heterogéneo y diverso. Pero todas presentan algo en común: su forma para poder seleccionar talentos y luego que estos sean rendidores y duren en la compañía presenta nuevas oportunidades para estas.
Poder guiar perfectamente el rumbo es imposible en el ámbito de quienes mandan o dirigen la compañía: lo importante está en ver la selección y el mantenimiento de empleados como una inversión y no como un gasto. El salario fijo de un empleado dedicado a reclutar talento no se justifica o rinde. Los honorarios de consultores externos especializados en headhunting (método de selección del personal) son excesivos y negociables.
En una opción u otra, existe el descrecimiento. Entonces, surge la variante típica del emprendedor: tomar él, el manejo y ocuparse de encontrar a la persona, minimizando los compromisos o complicaciones de la empresa. Muy pocos miden ese costo de oportunidad (en ingresos) de tener a las máximas cabezas de la organización empleando su tiempo con la mera intuición del dueño.
La conclusión: ya sea que se elija la opción de equipo interno o la tercerización, para poder identificar, evaluar e incorporar nuevos talentos requiere de inversión y especialistas.
La empresa debería preguntarse luego de elegir su metodología (si ocuparse el jefe o encontrar a la persona que se ocupé), que es lo que debería hacer para conseguir y poder descubrir verdaderamente los talentos que quiere seleccionar para su empresa y luego invertir en esa “estrategia” ligada a los recursos humanos.
Al ser una pyme, el secreto es tener en claro que tan buena propuesta tiene el empleador para ofrecer, es decir un tipo de motivación, el cual convenza al empleado de dar lo mejor de sí y que pueda plasmar o volcar su talento dentro de la empresa y que está a la vez sea rendidora para la misma. A favor de este tipo de compañías, las nuevas generaciones demandan muchos atributos que las pymes pueden ofrecer. Luego, vale la pena extender la batalla versus una multinacional, que no tiene resultado cierto.