Según Foucault, su concepto sobre “los cuerpos dóciles” permite descubrir cualidades en los candidatos para el trabajo y determinar si son aptos para el puesto o no. Al observar a los postulantes durante las entrevistas podremos notar si poseen las habilidades y destrezas necesarias, pero sobre todo si cuenta con ganas de aprender y crecer dentro de la empresa, es importante lograr captar si podrá alcanzar su máximo potencial y adaptarse sin dificultades a las normas de trabajo.
El autor en cuestión menciona que un cuerpo dócil es un cuerpo disciplinado, capaz de adaptarse a diferentes funciones, y esto es lo que llama la atención de los empresarios en la búsqueda de personal. Las características anteriores brindan una visión de cómo deben comportarse los empleados, ya que si consiguen reunir dichas cualidades lograrán asegurarse un puesto de trabajo con éxito, logrando destacar del resto. Esto se puede relacionar con el concepto de disciplina, ya que ésta es necesaria para que se mantenga el orden, la obediencia, la conducta y el cumplimiento de reglas dentro de las empresas u organizaciones, dado que como Foucault menciona la disciplina como un concepto que se centra sobre el cuerpo de cada individuo, sobre cómo deben actuar dentro y fuera de las organizaciones. Para que el funcionamiento de las características antes mencionadas perdure es necesaria la existencia de una “vigilancia jerárquica”, que debe ser una mirada que vea sin ser vista y que mantenga el orden de los empleados para que éstos sean productivos en sus funciones. En las empresas la mirada de los jefes logra que los empleados sean productivos y disciplinados.
Dentro de las compañías los gerentes de Recursos Humanos a la hora de contratar personal buscan nuevas habilidades para contribuir al crecimiento de la organización, algunas de ellas son:
La capacidad de adaptación a los cambios es una característica muy valorada por los reclutadores. Permite una mejor integración y un mejor relacionamiento en los equipos de trabajo, clientes y proveedores. Esto hace que el ambiente laboral contribuya al correcto desempeño de los trabajadores y se refleje en la productividad de la empresa. Así como también es valorada la proactividad, la iniciativa de desarrollar proyectos creativos, siempre rodeándose de un halo de positividad que cada vez se encuentra menos en el mercado. Los empleados generalmente buscan completar su jornada laboral diaria sin considerar su crecimiento personal. Las organizaciones consideran la proactividad como muy positiva, ya que deja ver el espíritu emprendedor de las personas.
Otra característica muy vistosa es ser polivalente, tener un buen desempeño en diferentes áreas es un complemento ideal para un empleado. Contar con habilidades en diferentes campos hará que abarques más fases dentro del proceso de producción. La capacidad de innovación por otro lado, también es muy importante, ya que los perfiles orientados a la investigación y el desarrollo están muy demandados en el sector industrial en donde la innovación es determinante para el crecimiento. Además, requieren un trabajo minucioso.
Como hemos visto anteriormente, sin el concepto de Foucault de “cuerpos dóciles” y “disciplina y vigilancia” no podríamos ver estas aptitudes imprescindibles al momento de seleccionar personal.
