27 diciembre, 2024

 

El ruido es un sonido estridente y carente de articulación que, por lo general, resulta molesto al oído. Laboral, por su parte, es aquello vinculado con el trabajo (el esfuerzo físico o intelectual que es remunerado).

Se conoce como ruido laboral a la contaminación acústica que se genera en un sector de trabajo y que afecta principalmente a los trabajadores del lugar. Se trata de uno de los motivos más frecuentes de discapacidad.

Hay personas que, por las características de su trabajo, se encuentran expuestas a ruidos estridentes durante varias horas por día. Este ruido laboral puede provocarle problemas de salud en el corto y en el largo plazo, desde daños en la capacidad auditiva hasta un incremento del estrés, pasando por trastornos para dormir e inconvenientes en el sistema circulatorio.

El ruido laboral puede lesionar las células ciliadas que se hallan en el oído y cuya función es convertir el sonido en una señal eléctrica que pueda interpretar el cerebro.

Cuando estas células se dañan por la exposición a ruidos estridentes durante mucho tiempo, el individuo puede sufrir una merma en su capacidad de audición que se conoce como hipoacusia sensorioneural.

Un obrero que trabaja en el sector de la construccion es probable que se vea sometido al ruido laboral durante gran parte de la jornada, debido al tipo de máquinas que se emplean en esta actividad. Para minimizar los efectos del ruido laboral, es importante que utilice tapones en los oídos y que su empleador busque mecanismos para reducir la contaminación auditiva (comprando los equipos más silenciosos, por ejemplo).

Para las mujeres embarazadas existe un inconveniente más: el feto también puede verse perjudicado por la exposición constante a altos niveles de ruido laboral, ya que la presión sanguínea aumenta a niveles anómalos. Según diversos estudios, soportar estas condiciones durante el embarazo acarrea un cansancio mayor y el riesgo de sufrir daños en el oído a causa de las bajas frecuencias. Es inevitable tomar medidas especiales para estos casos, en los cuales la mera protección de los oídos de la madre no resuelve el problema.

Mucha gente no es consciente de que la exposición al ruido laboral puede provocar una importante pérdida de audición. Sin embargo, los datos que arrojan ciertos estudios indican que la cantidad de personas con problemas de este tipo en el continente europeo es mayor a la cantidad total de habitantes de Francia.

Una de las consecuencias más comunes del ruido laboral, aparte de los problemas de salud, es el incremento del riesgo de accidentes. Esta relación entre el ruido y los accidentes laborales es un tema de suma importancia para las compañías que no pueden evitar la presencia de este tipo de sonidos perjudiciales, ya que puede afectar a los trabajadores de las siguientes formas:

  • Dificultar la comunicación adecuada con los compañeros y superiores, tanto para entender indicaciones y órdenes como para comprender señales de alerta ante peligros inminentes, como la caída de un objeto pesado, un derrumbe o un derrame de sustancias tóxicas.
  • Así como el ruido laboral puede impedir que un trabajador oiga correctamente las palabras de los demás, también puede ocultar otros ruidos, indicativos de potenciales accidentes
  •  distraer a los trabajadores de los aspectos a los que deben prestar especial atención. Esto se da muy a menudo en el rubro de la conducción de vehículos, ya que el ruido de las calles vuelve muy difícil concentrarse en el camino y respetar las diferentes señales ya que algunas de ellas también son sonora
  • Contribuir al desarrollo de estrés laboral, lo cual suele derivar en errores de diversas magnitudes, desde los fácilmente reparables hasta los fatales.

 

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