El fileteado es un arte, tiene un estilo único de dibujar y pintar típicamente porteño, sus líneas son espiraladas, colores fuertes, hay uso recurrente de la simetría, efectos tridimensionales mediante sombras y perspectivas, y un uso sobrecargado de la superficie. Generalmente en sus decoraciones se usan hojas, animales, flores, banderines, y piedras preciosas. El fileteado nació en el siglo XX, y hay varias leyendas.
Quizás la más contada sea la de un taller de carros de tracción animal en la avenida Paseo Colón. Allí trabajaban, a finales del siglo XIX, Vicente Brunetti y Cecilio Pascarella, dos niños italianos que se dedicaban a barrer el piso, hacer mate y otros mandados para los adultos.
En una oportunidad, el maestro pintor se enfermó y los pibes se dedicaron a decorar las maderas de un carro. Uno le dió el color de base y el otro lo fue decorando con pinceles de filetear. El dueño del vehículo quedó encantado con el decorado y así el taller comenzó a ganar fama en aquella Buenos Aires. Tal asi era la fama que llegó a los colectivos y camiones hasta que su uso en el transporte público fue prohibido en 1975 porque, argumentaron, podía distraer a los conductores.
A raíz de eso, el arte dejó los objetos móviles y ganó otros espacios y soportes. Lentamente, fue apareciendo en las fachadas de las casas, vidrieras, galerías y museos. En 1970, se realizó la primera exposición de este tipo de arte, que provocó la indignación de los tradicionalistas. Y en 2006, la legislatura porteña declaró al fileteado como Patrimonio Cultural de la Ciudad.
Tanto el turista que llega a Buenos Aires como el mismo porteño pueden rastrear parte de ese legado en las calles de la ciudad. Con esa idea, se creó hace cinco años el Fileteado Porteño Tour, que tomó al Abasto como barrio emblema de este arte y del tango.
En una de las ochavas del pasaje Carlos Gardel y Anchorena, se ve la primera de las obras sobre la pared de un local, creada por el artista Elvio Gervasi. Con un Carlitos eterno dominando la escena, este fileteado sirve para explicar las características de esta forma particular de ilustración. El fileteado pasó a convertirse en el emblema iconográfico que mejor representa a la ciudad de Buenos Aires.
«La palabra fileteado proviene del latín filo (hilo), una línea fina y angosta para adornar dibujos”, inicia la guía el recorrido en el pasaje Carlos Gardel. Como una forma de unir los dos artes, el paseo continúa en las estatuas que allí hay del “Zorzal”, Aníbal Troilo, Roberto Goyeneche, Tita Merello y Alberto Castillo.
Este arte nació en el Buenos Aires antiguo por estos 2 niños que, a consecuencia de haberse enfermado el dueño del carro, se dedicaron a decorarlo a través de finas líneas, con forma de espirales y varios colores combinados con dibujos de animales, hojas, y piedras preciosas; un nuevo diseño que a lo largo del tiempo se trasformó en un nuevo arte muy aceptado por los porteños.
Este arte fue vinculado a las tradiciones tangueras; usado mucho en la zona de La Boca, ya sea en los frentes de casas y negocios, como en los medios de transportes y también en la zona del Abasto, muy particularmente en la calle Carlos Gardel. Este arte ha sido y es utilizado como atracción turística en cuanto tanto los extranjeros como los argentinos de las distintas provincias pueden admirar estas obras artísticas favoreciendo así el desarrollo artístico y cultural.
Biografia:
https://www.clarin.com/viajes/destinos/…/paseo-arte-fileteado_0_HJs2_mKP7l.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Fileteado