23 diciembre, 2024

Los alimentos que ofrecemos a los invitados deben ser sencillos de servir y fáciles de comer.

Ofrecer un buffet -bufé- y cómo hay que servirse

El bufé podemos describirlo como una forma de ofrecer comida «intermedia» entre la comida y el cóctel -el diccionario de la Real Academia Española R.A.E. lo define como «comida compuesta de una diversidad de alimentos fríos y calientes, dispuestos a la vez sobre una o varias mesas, y ofrecidos generalmente en hoteles y actos sociales»-.

El bufé es una comida con autoservicio «self-service» -o con un mínimo servicio-. El propio comensal es quien debe servirse los alimentos que quiera. A diferencia de otro tipo de comidas (como el lunch o el cóctel que se toman de pie) el «buffet» se toma sentado. Una de las ventajas, es que permite una gran libertad a las personas para moverse y sentarse donde quieran. En muchos restaurantes existe un «buffet» para cada tipo de comida. Especifican desayuno «buffet«, almuerzo «buffet» o cena «buffet».

«El buffet puede ser frío, caliente o mixto (platos fríos y calientes)»

El «buffet» cuenta habitualmente con dos módulos principales: uno donde se dispone la comida y los cubiertos -o solamente la comida-, generalmente, y otro donde se colocan las bebidas, la cristalería, la vajilla y las servilletas. En muchos hoteles y restaurantes cuentan con una «isleta» central donde se dispone todo en un solo bloque, habitualmente en dos o más alturas. Debemos recoger todo lo necesario (comida, cubiertos, platos, etc.) «circulando» alrededor de la misma, eligiendo los platos que deseemos. Nunca se deben llenar los platos demasiado, y es mejor levantarse para repetir del alimento que nos ha gustado más que dejar mucha comida en el plato por habernos servido demasiada cantidad.

El «buffet» puede ser frío, caliente o mixto (platos fríos y calientes). Los alimentos presentados deben ser sencillos de servir y fáciles de comer. Como característica principal, podemos indicar que aquí se permite servir varios alimentos en un mismo plato, aunque es mejor utilizar un plato para cada receta. A la hora de servirse, debemos utilizar los cubiertos que hay en las fuentes, y no hay que utilizar nuestros propios cubiertos.

Uno de los principales «problemas» que se suele encontrar cuando nos vemos en un bufé es cómo movernos. Si las mesas se encuentran pegadas a la pared debemos empezar por la parte izquierda e irnos desplazando hacia la derecha. Por el contrario, si la mesa se encuentra en el centro debemos empezar por la derecha e irnos desplazando hacia la izquierda hasta completar toda la vuelta. Una pista de por dónde empezar, nos la pueden dar las servilletas y los cubiertos, que suelen indicar el punto de comienzo del «buffet«.

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