26 diciembre, 2024

Sabemos muy bien que la exposición al ruido es perjudicial para la salud de los trabajadores. El efecto más conocido del ruido en el trabajo es la pérdida de audición. Sin embargo también puede aumentar el estrés y multiplicar el riesgo de sufrir un accidente. A continuación describiremos los efectos del ruido en el trabajo.
La disminución de la capacidad auditiva puede deberse a un bloqueo mecánico de la transmisión del sonido al oído interno (pérdida de audición conductiva) o lesiones a las células ciliadas de la cóclea, que forma parte del oído interno (pérdida de audición sensoneuralgica). El deterioro auditivo también puede ser provocado por trastornos de procesamiento auditivo central (cuando los centros auditivos del cerebro se ven afectados).
La perdida de audición es la enfermedad profesional y representa aproximadamente una tercera parte de las enfermedades de origen laboral, por delante de los problemas de la piel y del sistema respiratorio. la pérdida auditiva como consecuencia del trabajo es provocada por una exposición prolongada a ruidos intensos. Su primer síntoma suele ser la incapacidad para escuchar los sonidos de tono alto, la capacidad auditiva de la persona continuará deteriorándose, hasta llegar a tener problemas para detectar los sonidos de tono más bajo. Normalmente, este fenómeno se produce en ambos oídos. La pérdida de audición provocada por el ruido es irreversible. se puede producir sin una exposición prolongada. Una exposición breve a ruidos de impulsos, como los producidos por armas de fuego, pistolas de clavos o de remaches, puede tener efectos permanentes, como la pérdida de audición. Asimismo, los impulsos pueden perforar la membrana del tímpano, esta perforación resulta dolorosa, pero puede curarse.
Los acufenos son sensaciones de timbre, zumbido o explosión que se sienten en los oídos. Una exposición excesiva al ruido aumenta el riesgo de sufrir acufenos. Si el ruido es de impulso (una detonación), el riesgo puede aumentar de modo considerable. El acufeno puede ser el primer indicio de que el ruido está dañando el oído.
Algunas sustancias peligrosas son ototóxicas (son tóxicas para el oído). Los trabajadores que se ven expuestos a algunas de estas sustancias y a ruidos sonoros corren un mayor riesgo de sufrir daños auditivos que aquellos que están expuestos únicamente a uno de estos factores de riesgo. Esta sinergia se ha observado especialmente entre el ruido y algunos disolventes orgánicos, como el tolueno, el estireno y el disulfuro de carbono. Estas sustancias pueden utilizarse en entornos ruidosos en sectores tales como la industria del plástico, las artes gráficas y la producción de pinturas.
La exposición de las trabajadoras embarazadas a elevados niveles de ruido en el trabajo puede afectar al feto. Una exposición prolongada al ruido puede provocar un aumento de la presión sanguínea y del cansancio. Los resultados de algunos experimentos indican que una exposición prolongada a ruidos fuertes durante el embarazo puede afectar posteriormente al oído y que las bajas frecuencias tienen más posibilidades de provocar daños. Las empresas están obligadas a evaluar la naturaleza, el grado y la duración de la exposición de las trabajadoras embarazadas al ruido y si existe un riesgo para la seguridad y la salud de la trabajadora o efectos sobre el embarazo, la empresa debe modificar las condiciones de trabajo de la embarazada para evitar dicha exposición. Es necesario reconocer que el uso de equipos de protección personal por parte de la futura madre no protegerá al feto de los riesgos físicos.
El ruido puede provocar accidentes de las siguientes formas: dificultando a los trabajadores escuchar y comprender correctamente las voces y las señales. Ocultando el sonido de un peligro que se aproxima o de las señales de advertencia (por ejemplo, las señales de marcha atrás de los vehículos). Distrayendo a trabajadores como, por ejemplo, los conductores. Contribuyendo al estrés laboral que aumenta la carga cognitiva e incrementa la probabilidad de cometer errores
Medidas a adoptar
• Tomar medidas para que el ruido generado por una máquina o una herramienta disminuya (mantenimiento y uso correcto de esa máquina)
• Controlar el ruido que se emita hacia otros sectores del ambiente laboral
• Disminuir el tiempo de exposición al ruido
• Entregar elemento de protección auditiva
• El uso de los elementos de protección personal, como el protector auditivo, es obligatorio.
• El protector auditivo es de uso personal y debe ser acorde a las características del ruido y a las condiciones del ambiente laboral.
• El protector auditivo debe permanecer limpio y libre de suciedad o elementos ajenos a su diseño original
• Los protectores auditivos tienen una vida útil, más allá de ese tiempo sus características de atenuación disminuyen.
Conclusión: sería importante tomar conciencia acerca de los sonidos o ruidos de alto nivel que producen sobre la saludos de las personas. El ruidos es un factor para la salud y una vez asumido el problema tendríamos que adoptar medidas preventivas para que todos contribuyamos y exijamos disminuciones de los niveles de ruidos.

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