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Derivados del petróleo y su uso en la vida cotidiana

En nuestro imaginario colectivo, los productos derivados del petróleo pueden ser unos elementos muy abstractos. Es decir, la mayoría de nosotros sabemos que se utilizan en su mayoría como combustibles para dotar de energía a nuestras máquinas de uso diario,  ignorando los cientos de usos y derivados que provienen de su explotación, consiguiendo la fabricación de artículos que son tan habituales y cotidianos que a más de uno podrían sorprender.

El petróleo crudo no posee un uso práctico, pero es una materia prima orgánica de gran valor que se utilizó desde los inicios de la humanidad, con el tiempo ha demostrado alto potencial para convertirse en una infinidad de productos y su utilización y explotación se ha ido puliendo con el paso del tiempo.

El refinado del petróleo crudo es un proceso por el cual el hidrocarburo se calienta en una caldera a 400º C para poder ser destilado y separado. A este proceso se le conoce como Cracking. Y es gracias a esto que se pueden realizar diversos derivados del petróleo que se encuentran en nuestro día a día. Si repasamos cuales son estos productos y sus usos tendremos:

Entre otros derivados del petróleo que se destacan por su uso cotidiano, podemos destacar:

Y qué pasaría si se agotara el petróleo y sus importantes derivados petrolíferos; colapsaríamos por un tiempo hasta encontrar un sustituto, ya que la sociedad mundial gira en torno al uso de este hidrocarburo.

Una posibilidad para resolver el problema sería la creación de tecnología para reutilizar los distintos derivados del petróleo ya existentes como bolsas, plásticos, aceites usados, entre otros; y otra sería, encontrar un hidrocarburo que tuviera características similares al petróleo.

En el caso específico de la gasolina, se tendrían que utilizar biocombustibles u otros tipos de energía como celdas de hidrógeno o paneles solares.

Pero como conclusión podemos decir que el petróleo y sus derivados hoy en día seguirán jugando un papel fundamental e imprescindible para el desarrollo de la economía, facilitar la movilidad de las personas y los bienes, la producción de muchos materiales y para generar energía.