La complejidad de los mercados actuales reside en una intensa competencia por ofrecer bienes de consumo de alta calidad y que se diferencien del resto, que se encuentren siempre disponibles y al menor precio posible. Estos factores permiten crear una experiencia de compra grata en los consumidores y hoy en día son requisitos fundamentales para pensar en ser competitivos.
Tal y como señala Bernardo Michel Flores Ríos, consultor de proyectos de Miebach Consulting, si traducimos algunos de estos requerimientos del mercado a conceptos de la gestión de la cadena de suministro, entonces hablamos de proveer bienes en tiempo y en forma al menor coste posible, impactando en variables como niveles de servicio, inventarios, costes de transporte, costes de manejo de materiales y finalmente en el coste de la entrega.
Entonces, ¿cómo diseñar la red de distribución óptima conociendo la gran cantidad de variables que interactúan en ella y que impactan en la rentabilidad y competitividad de una compañía?
No es una pregunta fácil de contestar y, además, diseñar una red de distribución puede suponer un gran desafío si no se cuenta con herramientas que ayuden a comprender el impacto del cambio de las variables antes mencionadas. Diseñar una red de distribución óptima supone en primer término recrear la situación actual, incluyendo todas las variables y restricciones vigentes. Ello permitirá comprender las debilidades y fortalezas de la red para dar paso a la generación de alternativas o escenarios con restricciones y requerimientos futuros definidos, donde se evalúen cada una de las variables de la ecuación.
Realizar este proceso utilizando herramientas informáticas cotidianas resultaría demasiado complejo y lento para la mayoría de las empresas debido a la gran cantidad de información requerida para obtener un resultado significativo y válido. Cruzar información de flujos de mercancía, registros de producción, niveles de inventarios, etc. requiere no solo de gran capacidad informática para realizar los cálculos necesarios, sino también de algoritmos específicos (programación lineal, programación multiobjetivo, etc.) para obtener un resultado acertado. Es justo aquí en donde los softwares especializados juegan un papel preponderante en la definición, no solo de estructuras de redes de distribución a largo plazo, sino en las estrategias tácticas de abastecimiento mediante consolidación de cargas o entregas directas, entre otras.
¿Es realmente rentable decidir producir en una planta alterna con menores costes de producción, pero con mayores costes de transporte? ¿Debería considerar una ampliación en mi centro de distribución actual en base a mis costes de operación vigentes? ¿Qué ahorros podría materializar si incremento la capacidad de mi flota para lograr economías de escala? Éstas son solo algunas preguntas que podríamos contestar utilizando softwares especializados en diseño de redes de distribución, buscando tener mayor claridad y precisión para la toma de decisiones de nivel estratégico y táctico.
Actualmente muchas compañías han optado por el uso de este tipo de sistemas como parte de su planificación estratégica y táctica para la definición de su footprint de producción y distribución, así como para la construcción de estrategias de suministro que se revisen y actualicen de manera recurrente.
Inclusive, dependiendo de la industria y la complejidad de su cadena, es posible encontrar equipos de Distribution Network Planning dentro de las compañías dedicados exclusivamente a la construcción de modelos y escenarios, cuyos resultados son el input para diversos departamentos como Distribution Requirement Planning, Transporte y la Dirección Logística para la planificación de presupuestos de CAPEX y OPEX.
El reto al que nos enfrentamos es hacer de estas herramientas informáticas soportes continuos para una planificación de operaciones exitosa. Para ello se requiere comprender el objetivo de cada modelo, las preguntas que busca resolver y las limitaciones propias del software en cuestión.
A partir de ello será necesario entender la lógica de parametrización y agregación de información. Si bien la tarea de optimizar una red de distribución es compleja, el uso de herramientas informáticas permite obtener resultados con mayor exactitud por la cantidad de variables a incluir en la evaluación y en un menor tiempo que pudiera ser destinado en su lugar al análisis de resultados y generación de escenarios adicionales para probar sensibilidades.
La tendencia en el uso de este tipo de herramientas es creciente y es sin duda un campo que ya es ampliamente explotado por las divisiones logísticas de las corporaciones como medio para la reducción de costes y el establecimiento de estrategias logísticas exitosas con incrementos en eficiencias operativas.