La falta de espacio suele ser el problema más habitual a la hora de hacer la valija.
Elegir la ropa y los accesorios no es tarea fácil, especialmente teniendo en cuenta las limitaciones de peso y de espacio de las líneas aéreas.
Los amenities, comodidades y servicios que cada vez ofrecen más hoteles contribuyen a reducir las cargas. Este es el caso del secador de pelo, uno de los utensilios más utilizados por los clientes. Sin embargo, un estudio encargado por ABC News a un equipo de microbiólogos determinó que es uno de los objetos más sucios de la habitación de los establecimientos hoteleros.
La investigación analizó un gran número de habitaciones de hoteles estadounidenses cuyos precios oscilaban entre 100 y 500 dólares y las conclusiones fueron demoledoras: los secadores de pelo, seguidos de los edredones, interruptores y controles remoto ocupan los primeros puestos en suciedad. El gran número de personas que pasan por estas habitaciones hacen que acumulen enormes cantidades de bacterias.
El hecho de que el secador no suela ser desinfectado cotidianamente por el personal de limpieza -a pesar de que el pelo contiene microbios que pueden transmitirse con facilidad- y el desconocimiento de si quien hizo uso de este accesorio con anterioridad tenía las manos limpias añaden interrogantes en relación con los gérmenes.
Chuck Gerba, uno de los microbiólogos que participó en la investigación, dijo con cierta ironía desconocer qué hacen determinados clientes con el secador para que algunos de ellos alcancen tales niveles de gérmenes.
Mientras tanto, el consejo es claro: la próxima vez que te hospedes en un hotel, dejá que tu pelo se seque al aire o tené una toallita desinfectante a mano.