El liderazgo es uno de los factores más importantes para alcanzar las metas dentro de las organizaciones, por eso es necesario que se conozcan las habilidades fundamentales para el buen desempeño laboral.
Un equipo de trabajo organizado y coordinado, que trabaje de manera conjunta como una unidad puede conseguir un buen desempeño de las funciones, por lo que es importante el clima de trabajo determinado por las personas que lo integren.
Existen distintos tipos de liderazgo, los cuales ayudan a generar efectos positivos y hasta negativos, dependiendo de la forma de actuar del líder podemos clasificarlos en: el líder autoritario, el líder democrático (considerado el mejor tipo de líder) y el líder laissez-faire.
El liderazgo es una función que repercute en todo el equipo de trabajo, y el líder debe de tener la capacidad de lograr que los miembros de su equipo tengan metas propias que beneficien a las metas de la organización, es necesario que haya motivación en las personas del equipo de trabajo, y un buen ambiente laboral.
Para lograr la efectividad del trabajo en equipo se debe mostrar interés por la opinión de los otros integrantes del grupo, pensar antes de hablar, hablar de manera clara y apropiada, incentivar a los demás compañeros a dar su opinión, fomentar el compañerismo y asumir un compromiso con el grupo.
Una buena comunicación interna es fundamental en el buen desarrollo de un grupo, tanto para transmitir los objetivos, los descontentos, los aciertos, para plantear nuevas ideas, puede ser una comunicación informal, comunicación a través de la “cadena de relación natural”, encuestas entre los empleados, reuniones periódicas…