23 diciembre, 2024

Hay una cosa en lo que Asia es mejor que cualquier otro lugar: el servicio. Y el lugar de Asia en donde se practica a un nivel más alto es Japón. Desde los taxistas infaliblemente corteses en sus inmaculados vehículos hasta los paquetes envueltos con precisión para la compra más humilde de la tienda departamental y el pequeño baile de lazos que los huéspedes reciben de los asistentes cada vez que ingresan a un hotel, Japón es probablemente el lugar más gentil del mundo. Sorprendentemente, la gente de Tokio no cree ser lo suficientemente gentil. El Tokyo Good Manners Project es una iniciativa que espera llevar algunos vestigios de urbanidad a los residentes notoriamente agresivos y groseros de esa metrópoli. Bueno, así es como se ven.

El concepto de omotenashi (hospitalidad desinteresada) es una piedra angular de la cultura japonesa. Es un privilegio para un anfitrión dar la bienvenida a los invitados y asegurarse de que se cumplan todas sus necesidades. Esto aplica en todos los aspectos de la vida, en tiendas, restaurantes e incluso ayudando a extraños en la calle. Dado que la región más grande de la ciudad alberga a más de 13 millones de personas, es notable el sentido del orden y la calma a medida que cada uno lleva a cabo sus responsabilidades con preocupación por los demás. Pero se podría pensar que Tokio fue una ciudad de matones groseros al hablar con Hima Furuta, el director del proyecto sin fines de lucro Tokyo Good Manners Project. «Creemos que podríamos estar mucho mejor», dice. «Espero que los japoneses tengan buenos modales todo el tiempo.» Aunque los jóvenes están muy dedicados a ayudar a los demás, tienen un comportamiento «muy malo» con el uso de su teléfono celular, no levantan la vista de sus dispositivos en la calle o cuando están en otros lugares públicos, como en un restaurante.

Aparentemente, incluso el nivel de los taxistas está disminuyendo, ya que algunos provienen de regiones menos sofisticadas de Japón. Eso se refleja en las estadísticas. Mientras que el 65 por ciento de los extranjeros cree que la gente de Tokio tiene buenos modales, solo el 24 por ciento de los residentes de Tokio piensan que sí, según Furuta. Las cifras muestran que el 79 por ciento de los visitantes piensan que Tokio está limpio, mientras que solo el 41 por ciento de los locales lo hacen. El proyecto espera reducir esta brecha alentando a los habitantes de Tokio a mejorar su actuación para sentirse orgullosos de su ciudad.

El Tokyo Good Museum es un «escaparate viviente» que no es ladrillo ni cemento (no lo busques). Los administradores colaboran con universidades, corporaciones y publicaciones como Time Out para transmitir el mensaje. El proyecto también está dirigido a turistas, para ayudarlos a comprender y apreciar la cultura de cortesía y respeto que impulsa a la ciudad y a su gente. A la llegada, los visitantes reciben panfletos para explicar ciertas tradiciones culturales, como quitarse los zapatos en los templos y los rituales de las casas de baño.

Definición de amabilidad.
La amabilidad es una cualidad muy propia del género humano, pues ser amable significa ser digno de ser amado, lo cual es un producto cultural del hombre exclusivamente.
Ser amable es ser cariñoso, afectuoso, gentil, cortés, agradable, servicial, afable, incluso gracioso y risueño, cualidades todas que es imprescindible formar en los niños desde la más temprana edad. También es ser atento, brindar atención y respeto, sobre todo a los menos aptos o desvalidos.

Importancia de la amabilidad.
La amabilidad es una virtud que facilita de tal modo las relaciones interpersonales que cuando ella está presente todo se hace fácil, grato. La amabilidad es fruto de una buena educación, que consigue con el tiempo moldear el carácter haciéndolo sin aristas, capaz de conciliar lo que se le presenta como hostil. Hay que apostar por este valor, que no es propio de los débiles. La amabilidad se va extendiendo indistintamente entre los hombres y mujeres. No es fácil ser siempre amable. La amabilidad exige un autocontrol que no es fruto precisamente de una actitud débil, sino por el contrario de una decisión firme de no querer dejarse dominar por los estados de ánimo.

Pienso que si los Japoneses logran seguir resaltándose cada vez más con el valor de la amabilidad van a poder ser muy reconocidos y visitados por millones de turistas más que los que actualmente los visitan. Además, su propia convivencia entre sus habitantes mejoraría mucho y se tendría más en cuenta el comportamiento a seguir. Dado nuestro caracter latino es tipico que a las dos horas de conocer a alguien por primera vez ya sepa mucho de nosotros, esto no suele pasar en Japon. Al principio los japoneses son muy respetuosos con tu intimidad, luego te das cuenta que son muy divertidos en especial las jóvenes chicas con sus cambios de voz.
Esta actitud, la amabilidad, es contagiosa, y si trabajamos con empeño para ponerla en funcionamiento sin importar las circunstancias personales, el lugar, con quién se practique o la hora del día, ampliaremos el círculo de bondad. Tan fácil es que, automáticamente, crearemos un efecto rebote con el que seremos capaces de construir una comunidad saludable
Las mejores cosas de la vida son gratis y ser amable también lo es.

Fuentes

http://albislenys-laamabilidadcomovalor.blogspot.com.ar/2011/03/definicion-amabilidad.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Amabilidad

http://www.traveller.com.au/japan-the-most-polite-nation-on-earth-gv1oyp

viajerosreverdes.com/amabilidad-para-la-vida-15-ideas/

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