Luego de la salida de Sir Alex Ferguson, se iba con él la época gloriosa y llena de títulos. A partir de ese momento, se da una baja en el rendimiento deportivo, que a la larga refleja las pérdidas en los registros que debe presentar la gerencia. A pesar de que esperamos que el club Manchester United siempre esté en lo más alto del futbol mundial tanto por sus logros deportivos como por su nivel de organización, los diablos rojos han reportado una pérdida para los primeros tres meses del año ya que los gastos de explotación se dispararon.
Puntualmente, es una pérdida de aproximadamente 10 millones de libras con respecto al primer período del año anterior. Esta pérdida no solo se debe a la mala contratación de jugadores por un mal estudio del mercado, sino también por el movimiento adverso de divisas que no le han sido favorables. Además de estos inconvenientes en la economía del club, hay una cláusula en el contrato con Adidas Kitwear que permite un recorte del 30% en el patrocinio anual si el club no llega a la Liga de Campeones en temporadas consecutivas.
Como se puede ver, en los medios de comunicación hay un gran fanatismo mundial que tienen las personas para con el fútbol. Además de ser un gran juego, los equipos y selecciones se ven como una marca registrada o compañía, las cuales deben presentar resultados y balances a fin de cada temporada. Si nos trasladamos a estas latitudes, más puntualmente a la Argentina, podemos emparentar a este equipo inglés con la selección argentina y su asociación de futbol.
A partir de uno de los últimos máximos logros, el subcampeonato en la copa mundial diputada en suelo brasilero y la ida de su director técnico, Alejandro Sabela, se han movido las estanterías de esta institución. Más tarde, con la llegada de Gerardo Martino, el equipo argentino llego a dos finales de Copa América (una realizada en Chile y otra en los Estados Unidos). En cualquier organización estos hechos darían una cierta tranquilidad y estabilidad para una formación mucho más sólida. En fin, en vez de haber un puntapié al éxito, la desaparición física de julio Humberto Grondona y su herencia negativa desencadenaron la debacle del fútbol argentino.
Un traspié tras otro, sumándole los grandes problemas de organización, con gran incertidumbre para la elección de su equipo deportivo o a la hora de diagramar de los torneos, que no hacen más que hundir al futbol argentino en una profunda crisis. Se vió afectado en este caso por malos contratos de directores técnicos y una mala recisión de contratos en cuanto a la televisación, que endeuda a la asociación con los equipos de todas las divisiones, además del peligro por la clasificación directa a la próxima copa del mundo y los números de la AFA por la disminución de los contratos con los patrocinadores.
Concluyendo, dejamos en claro que los fanatismos extremos no son buenos, pero a su vez hace bien que haya una simpatía a una institución. Es importante tener tranquilidad y sobre todo los pies sobre la tierra a la hora de realizar las contrataciones.
Fuente:
http://www.bbc.com/news/business-39933026