Si bien no generan el rechazo social de las drogas ilegales, existen productos y sustancias cuya comercialización está permitida que son igual o más adictivos. Además, cuando se utilizan de una forma inapropiada, pueden causar más daño al organismo que determinadas sustancias prohibidas. En este contexto, el alcohol y la nicotina son las sustancias más adictivas y cuyo consumo abusivo representa un peligro para la salud.
1- Alcohol
Las bebidas alcohólicas no son tan adictivas como determinadas drogas ilegales, como la heroína o metanfetamina, pero el consumo abusivo es muy perjudicial para el organismo. En este punto, especialistas coinciden en que consumir alcohol con regularidad puede fácilmente abrir paso a una adicción, con todas las consecuencias que genera para la salud, especialmente relacionadas con problemas en el hígado, más allá de los efectos en el comportamiento.
2- Nicotina
La nicotina es la droga legal más accesible y, al mismo tiempo, una de las más adictivas. Sin embargo, existen más herramientas para abandonar el consumo de cigarrillos que para dejar el alcohol, como los parches que alivianan los efectos de dejar esta droga. Sin embargo, mientras perdura la adicción, los efectos son nocivos debido al efecto del humo inhalado y las posibilidades de desarrollar enfermedades pulmonares o cáncer se incrementan considerablemente.
3- Los opioides
Los analgésicos opioides, como la morfina, han repercutido catastróficamente en la salud. Si bien son un analgésico muy útil en ciertos casos para aliviar dolores insoportables, si se los consumo de manera indiscriminada se genera una adicción cuyos efectos son nocivos para el organismo. De hecho, en Estados Unidos, unas 40 personas mueren por día por sobredosis de estos opioides.
4. Las benzodiazepinas
Las benzodiazepinas, como el Valium, también se recetan en Argentina de forma masiva. Originalmente, se utilizan para tratar la ansiedad severa y ataques de pánico. Sin embargo, muchas personas los consumen sin necesitarlos realmente y se vuelven adictas a sus efectos. De acuerdo con expertos, el efecto que produce es similar a estar intoxicado con alcohol: afecta el desempeño, las funciones físicas y las relaciones sociales. Al abandonar su consumo, la gente puede sufrir delirio y hasta tener un ataque al corazón.
5. Medicinas para el Trastorno por déficit de atención
Estos estimulares, como Ritalín, están destinados a tratar la hiperactividad y déficit de atención. Pero, al mismo tiempo, representan un problema grave para los jóvenes que piensan que a través de su consumo mejorarán la capacidad para estudiar. Estos fármacos son altamente adictivos y tienen efectos secundarios importantes, como alucinaciones y un incremento importante del ritmo cardíaco.