Será en agosto, cuando el bloque se adecúe a lo dispuesto por la OMC, al determinar que la producción local no se enviaba aplicando dumping.
La Argentina podrá volver a exportar biocombustibles a la Unión Europea (UE) a partir de agosto próximo, cuando ese grupo de países se adecue a lo dispuesto por la Organización Mundial del Comercio (OMC), al determinar que la producción local no se enviaba aplicando dumping.
“A fin de marzo la OMC estableció que se había considerado inadecuado el nivel de ganancia de las empresas argentinas, y que el arancel aplicado en 2013 por la UE fue dibujado”, afirmó el director de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), Víctor Castro.
El empresario -expresó que los países europeos “tienen un tiempo para adecuarse a ese fallo, y esperamos que a partir de agosto podamos retornar a ese mercado”.
“Estuvimos cuatro años afuera de un mercado por una barrera comercial injustamente aplicada, debido a que nos observaron que teníamos diferenciales de exportación que favorecían a los productores de mayor valor agregado para pagar aranceles menores”, dijo Castro.
La capacidad de producción local ronda los 4,5 millones de toneladas desde 2014, frente unos 2 millones en 2009”
Sin embargo, acotó, “ellos tienen aranceles de importación que son crecientes y favorecen la entrada de materia prima: el grano de soja paga cero, frente a 3% del aceite y a 6,5% de los biocombustibles”.
El director de Carbio recordó que las exportaciones de biocombustibles que realizaba la Argentina estaban concentradas en Europa hasta las investigaciones por dumping luego apeladas en la OMC, que finalmente le dio la razón a la Argentina.
Castro precisó que la producción de biocombustibles crece en el mundo y llegó en 2016 al récord de 30,5 millones de toneladas, frente a 28,5 millones en 2015, mientras la Argentina “ocupa entre el cuarto y quinto puesto como proveedor mundial y está a la vanguardia de las exportaciones”. Añadió que el 80% de la capacidad productiva está en Santa Fe y a demás
destacó al respecto el impacto favorable en materia medioambiental, ya que los biocombustibles reducen entre 55% y 75%, según distintas evaluaciones, las emisiones de gases de efecto invernadero.