Principales sectores económicos
Brasil dispone de abundantes recursos naturales y su economía está relativamente diversificada.
Brasil es el primer productor mundial de café, caña de azúcar, naranjas, y uno de los primeros productores de soja. El país atrae a un gran número de empresas multinacionales de la industria agroalimentaria y de biocarburantes. Brasil cuenta con el mayor volumen de ganado comercial del mundo. Aún así, el aporte de la agricultura al PIB es relativamente escaso: representa únicamente 5%, aunque este sector asegura el 40% de las exportaciones. Los bosques cubren la mitad del territorio nacional, incluyendo la mayor selva tropical del mundo. Brasil es el cuarto exportador mundial de madera.
Se trata también de un gran país industrial. La explotación de su riqueza en minerales lo sitúa como segundo exportador mundial de hierro y uno de los principales productores de aluminio y carbón. Como país productor de petróleo, Brasil se propone autoabastecerse en energía a corto plazo (sus reservas podrían convertirlo en uno de los cinco principales productores de petróleo del mundo). El país es cada vez más preponderante en los sectores de textiles, aeronáutica, farmacéutica, industria automotriz, siderurgia e industria química. La mayoría de los grandes fabricantes de automóviles han establecido unidades de producción en el país. El sector industrial representa más de un cuarto del PIB, pero experimenta una fuerte desaceleración en los últimos años
crisis económica y relación con la argentina
Pese a ser un país con gran potencial en la actualidad Brasil se encuentra saliendo de una recesión económica que provoco un decrecimiento del producto bruto interno,aumento en la tasa de desempleo,una inflación anual muy alta y un creciente déficit presupuestario.
Esta crisis afecta fuertemente a la economía argentina ya que La relación que existe entre las economías de Argentina y Brasil es muy fuerte. Hay mucha conexión entre el sector industrial, alimenticio y entre las exportaciones que Argentina realiza a Brasil. En la medida que Brasil no logre salir más rápido de la recesión va a retrasar también la velocidad de recuperación de la economía argentina, impactando en algunos sectores puntuales muchos más fuertes, como es el caso del sector automotriz, el alimenticio y en especial algunas economías regionales como toda la zona de Alto Valle de Río Negro o del noroeste»,
Si Brasil deja de comprar o compra menos, afecta gravemente a Argentina debido a la enorme y permanente dependencia que tiene respecto del mercado brasileño. Más del 20% de las exportaciones argentinas va a Brasil, quien se ha constituido en un dinamizador irreemplazable de la industria argentina.
Comportamiento del consumidor brasileño
Mientras que en el pasado, los consumidores de todos los niveles de ingreso eran fieles a las marcas, esto ya no pareciera ser el caso, debido a la desaceleración económica del país. Un número cada vez mayor de brasileños abandonan las marcas de alta gama y en cambio buscan opciones más accesibles y ofertas promocionales, y realizan cada vez más sus compras en tiendas de descuento y al por mayor. Los consumidores más acomodados siguen prestando particular atención a la calidad del producto, al servicio post-venta y al compromiso social de la empresa (protección medioambiental, estándares sanitarios, etc.). El orgullo nacional se refleja en los hábitos de consumo; sin embargo, los brasileños consideran la compra de productos extranjeros como un signo de riqueza (equipos de tecnología, marcas deportivas estadounidenses, etc.). Las condiciones de pago son un factor importante al considerar hacer una compra.
Perfil del consumidor brasileño y su poder adquisitivo
El consumo de la mayoría de la población está enfocado en la alimentación y la vivienda. El consumidor brasileño más es exigente y selectivo. Es sensible a la calidad, el precio de los productos y las promociones. Brasil tiene una economía dual, en la cual las clases superiores se distinguen por un modo de consumo cercano al de Estados Unidos y Europa, mientras que los consumidores de bajos ingresos deben ser prudentes con los precios y consumen casi exclusivamente en el mercado informal. El crecimiento del consumo por ello puede variar considerablemente en Brasil según el producto y según la región.
El país experimentó un aumento espectacular del poder adquisitivo de consumo a lo largo de la última década. En efecto, en 2012 más de la mitad de los brasileños se incorporaron a la clase media. Sin embargo, esta tendencia se ha invertido en los último años, con una recesión económica que se traduce en una caída de la confianza de los consumidores. No obstante, el consumidor brasileño ahorrador ofrece aún así oportunidades para los distribuidores: por ejemplo, un número mayor de brasileños come en casa (en vez de restaurantes), y busca cada vez más buenas ofertas y promociones. Además, en el caso de ciertas categorías de productos, los brasileños optan por productos más caros antes que por marcas de menor costo. Estos productos incluyen las bebidas alcohólicas y los productos de cuidados personales. En general, los brasileños se preocupan de la relación calidad-precio y del valor funcional de los productos que compran.